Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 5:25 - Biblia Version Moderna (1929)

25 Ponte de acuerdo con tu adversario presto, mientras estás con él en el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en la cárcel.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 »Cuando vayas camino al juicio con tu adversario, resuelvan rápidamente las diferencias. De no ser así, el que te acusa podría entregarte al juez, quien te entregará a un oficial y te meterán en la cárcel.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Trata de llegar a un acuerdo con tu adversario mientras van todavía de camino al juicio. ¿O prefieres que te entregue al juez, y el juez a los guardias, que te encerrarán en la cárcel?

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, mientras estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Procura hacer a tiempo las paces con tu contrario mientras vas con él por el camino; no sea que él te entregue al juez, y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 5:25
19 Tagairtí Cros  

Traba amistad con él, te lo ruego, y está en paz con él; que por ello te vendrá el bien.


Por esto orará a ti toda alma piadosa en el tiempo en que puedas ser hallado: ciertamente en las inundaciones de muchas aguas, a ella nunca alcanzarán.


No te metas inconsideradamente en los pleitos; no suceda que no sepas qué hacer a la postre, cuando tu adversario te haya hecho avergonzar.


Y Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando dentro; se sentó con los alguaciles, para ver el fin.


Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía muchas veces a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.


(porque dice: En tiempo acepto te he escuchado, y en día de salvación te he ayudado: ¡he aquí ahora es el tiempo acepto! ¡he aquí ahora es el día de salvación!)


porque sabéis que aun cuando después deseaba heredar la bendición, fué desechado (porque no halló en su padre lugar de arrepentimiento), aunque la buscaba solícitamente, con lágrimas.


sino antes, exhortaos los unos a los otros, día por día, mientras se dice: Hoy; para que no se endurezca ninguno de vosotros por el artificio del pecado;


Por lo cual, así como dice el Espíritu Santo: Hoy, si oyereis su voz,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí