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Oseas 2:8 - Biblia Martin Nieto

8 Por eso voy a cerrar su camino con espinos, voy a cercarla con una valla para que no encuentre más sus senderos;

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Biblia Reina Valera 1960

8 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Ella no se da cuenta de que fui yo quien le dio todo lo que tiene: grano, vino nuevo y aceite de oliva; hasta le di plata y oro. Pero ella le ofreció todos mis regalos a Baal.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Por eso, voy a impedir su paso con espinos, y a cercarla con una cerca para que no encuentre ya caminos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Ella no entendía que era Yo quien le daba El grano, el mosto° y el aceite,° Quien le multiplicaba la plata y el oro, que usan para Baal.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Por eso, aquí estoy yo para cerrar su camino con espinos; la cercaré con setos, para que no encuentre sus senderos.

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Oseas 2:8
27 Tagairtí Cros  

Señor, Dios nuestro, todo esto que hemos reunido para construir un templo a tu santo nombre es tuyo y a ti te pertenece.


Él me ha cerrado el camino y no puedo pasar, ha cubierto mis senderos de tinieblas.


Conoce el buey a su señor y el asno el pesebre de su amo. Israel, en cambio, no conoce; mi pueblo no comprende.


Sopesan ellos el oro de su bolsa, y la plata en la balanza; pagan a un orfebre para que les haga un dios, al cual, postrados, adoran.


Los niños amontonan leña y los padres encienden el fuego; las mujeres amasan harina para hacer tortas a la reina del cielo y presentan ofrendas en honor de dioses extranjeros para herirme a mí.


te reclinaste luego sobre un magnífico diván, ante el cual había una mesa dispuesta en la que pusiste mi óleo y mis perfumes.


El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, de treinta metros de alta por tres de ancha; la levantó en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.


más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos.


Israel es una vid frondosa de generoso fruto; cuanto más abundaba su fruto, más multiplicaba sus altares; cuanto más producía la tierra, más hermosas hacía las estelas.


Cuando Efraín hablaba, infundía terror en Israel; pero luego se hizo culpable con Baal, y pereció.


Todavía continúan pecando; imágenes fundidas se han hecho con su plata, figuras de ídolos de su invención, obras todas de artesanos. Hablan con ellas, ofrecen sacrificios y envían besos a becerros.


De lo contrario, la dejaré desnuda, como el día en que nació; la dejaré como un desierto, la reduciré a tierra seca y la haré morir de sed.


para entregarse a la prostitución. El vino y el mosto hacen perder el seso.


Han establecido reyes sin contar conmigo; han nombrado jefes sin mi aprobación. Con su plata y su oro se han hecho ídolos para su propia ruina.


Por eso ofrece sacrificios a su red e incienso a su copo: porque gracias a ellos su pesca es abundante, y suculenta su comida.


A los pocos días el hijo menor reunió todo lo suyo, se fue a un país lejano y allí gastó toda su fortuna llevando una mala vida.


Y como no se preocuparon de tener el conocimiento cabal de Dios, Dios los abandonó a su mente depravada, que los empuja a hacer lo que no deben.


Acuérdate del Señor, tu Dios: es él quien te ha dado esta fuerza y te ha procurado este poder, cumpliendo así hasta el día de hoy la alianza que hizo con tus padres.


ellos salieron al campo, vendimiaron sus viñas, pisaron la uva y organizaron una gran fiesta; entraron en el templo de su dios, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec.


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