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Números 30:3 - Biblia Martin Nieto

3 Si un hombre hace un voto al Señor o se obliga con juramento a alguna cosa, no faltará a su palabra; todo lo que haya salido de su boca, lo cumplirá.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Mas la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 »Si una mujer joven hace un voto al Señor o una promesa bajo juramento, mientras todavía vive en la casa de su padre,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Esto es lo que ha ordenado Yavé: Si un hombre hace un voto a Yavé o se compromete con juramento, no faltará a su palabra, sino que cumplirá todo lo que ha prometido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Asimismo, si una mujer hace un voto a YHVH, y se impone una obligación en su juventud estando en casa de su padre,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 si un hombre hace voto a Yahveh, o mediante juramento se impone a sí mismo una obligación, no violará su palabra; deberá cumplir todo lo que haya prometido.

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Números 30:3
10 Tagairtí Cros  

Se rebeló asimismo contra el rey Nabucodonosor, al cual había prestado juramento en el nombre de Dios. Fue terco y obstinado y no quiso convertirse al Señor, Dios de Israel.


Tu ofrenda a Dios, que sea la acción de gracias, cumple tus promesas al altísimo,


'Di a los israelitas: Si alguno quiere pagar un voto que haya hecho al Señor por el valor de una persona, su valoración será la siguiente:


Dijo a los jefes de tribu de Israel: 'Esto manda el Señor:


Cuando una mujer, joven todavía, que habita en casa de su padre, hace un voto al Señor o se compromete formalmente con juramento,


'Di a los israelitas: Si un hombre o una mujer hace el voto de nazireato, por el cual queda consagrado al Señor,


las mujeres en las reuniones que se callen, pues no les está permitido hablar; deben estar sometidas a sus maridos, como dice la ley.


Mas los israelitas no los mataron, porque los jefes del pueblo les habían jurado por el Señor, Dios de Israel, que les perdonarían la vida. Pero toda la comunidad murmuraba contra los jefes,


Cuando la vio, rasgó sus vestiduras y gritó: '¡Ah, hija mía, infortunado de mí! Tú eres la causa de mi desgracia, pues he hecho una promesa al Señor y no puedo desdecirme'.


y le hizo esta promesa: '¡Oh Señor todopoderoso!, si quieres mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y me das un hijo varón, yo lo consagraré al Señor por todos los días de su vida, y la navaja no pasará por su cabeza'.


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