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Miqueas 2:3 - Biblia Martin Nieto

3 Por eso dice el Señor: 'Yo también planifico una desgracia contra esta ralea, de la que no podréis librar vuestro cuello. No andaréis más con la cabeza erguida, porque será un tiempo de desgracia'.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí, yo pienso contra esta familia un mal del cual no sacaréis vuestros cuellos, ni andaréis erguidos; porque el tiempo será malo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pero esto es lo que dice el Señor: «Pagaré su maldad con maldad; no podrán librar su cuello de la soga. No volverán a caminar con orgullo, porque será un tiempo terrible».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Por eso, dice Yavé, yo también tramo el mal contra esa gente, una desgracia tan grande que no podrán hacerle el quite ni caminar con la frente en alto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Por tanto, así dice YHVH: Ahora me toca a mí planear contra esta estirpe un mal Del cual no podréis apartar el cuello, Ni podréis seguir caminando erguidos, Tal tiempo de calamidad será.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Por eso, así dice Yahveh: 'Mirad que yo estoy tramando contra esta familia un mal del que no podréis apartar el cuello. No andaréis ya erguidos, pues será un tiempo de desdichas.

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Miqueas 2:3
29 Tagairtí Cros  

porque ya no habrá tiranos, ni burlones, y habrán sido exterminados todos los maleantes,


El Señor dice: Por la altivez de las hijas de Sión, que pasan erguida la cabeza y los ojos provocadores; que caminan a pasitos menudos, haciendo tintinear los aros de sus pies,


de los que dicen: Que se dé prisa, que acelere su obra para que la veamos, que se presenten y que se realicen los planes del Santo de Israel para que los conozcamos.


Habla, pues, ahora a las gentes de Judá y a los habitantes de Jerusalén de esta manera: 'Esto dice el Señor: Mirad, yo estoy preparando contra vosotros una desgracia y madurando un proyecto en daño vuestro. Arrepentíos cada uno de vuestra mala conducta, mejorad vuestra conducta, vuestra manera de actuar'.


En los mismos términos hablé también a Sedecías, rey de Judá. Le dije: 'Ofreced vuestro cuello al yugo del rey de Babilonia; someteos a él y a su pueblo, y viviréis.


Por tanto, esto dice el Señor: Vosotros no me habéis escuchado, concediendo cada uno la libertad a su propio hermano, a su prójimo. Pues bien, yo también - dice el Señor- voy a proclamar contra vosotros la libertad de la espada, la peste y el hambre. Os convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra.


Y así que Yehudí leía tres o cuatro columnas, el rey las rasgaba con el cortaplumas del secretario y las tiraba al fuego que ardía en el brasero; hasta que el libro entero fue quemado por el fuego del brasero.


Azarías, hijo de Maasías; Juan, hijo de Carej, y todos los hombres altivos y rebeldes dijeron a Jeremías: 'Tú nos dices mentira. No ha sido el Señor, nuestro Dios, el que te ha enviado a decir: No vayáis a Egipto para vivir allí,


Y será preferible la muerte a la vida para todos los supervivientes de esta raza perversa, en todos los lugares donde yo los arroje -dice el Señor todopoderoso-.


Ha uncido mis pecados sobre mí, su mano los ha entrelazado. Sobre mi cuello el yugo me quebranta las fuerzas. El Señor me ha entregado en sus manos y no puedo levantarme.


El Señor ha realizado lo que había decidido, ha cumplido su palabra pronunciada desde antiguo; ha destruido sin piedad, ha hecho que se ría de ti tu adversario, ha acrecentado el poder de tu enemigo.


El yugo a nuestro cuello, estamos oprimidos, extenuados, y no se nos da respiro.


El veloz no podrá huir, el fuerte no tendrá fuerzas y el valiente no salvará su vida;


Escuchad esta palabra que el Señor dirige contra vosotros, israelitas, contra toda la familia que saqué de Egipto:


Sólo a vosotros escogí entre todas las familias de la tierra; por eso os pediré cuentas de todas vuestras iniquidades.


Por eso el prudente calla en este tiempo, porque es tiempo de desgracia.


¡Ay de aquellos que planifican injusticias, preparan el mal en sus lechos y lo llevan a cabo apenas despunta la mañana porque tienen el poder en sus manos!


los cuales, por salvarme a mí se jugaron la vida; no sólo yo les estoy agradecido, sino también todas las iglesias del mundo pagano.


aprovechando el tiempo, porque los días son malos.


tendrás que servir a los enemigos que el Señor mandará contra ti; sufrirás hambre, sed, falta de ropa, miseria total. Cargarán sobre tu cuello yugo de hierro hasta destruirte.


Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha tenido misericordia; pero la misericordia triunfa sobre el juicio.


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