Marcos 1:41 - Biblia Martin Nieto

⁴¹ Él, compadecido, extendió la mano, lo tocó y le dijo: 'Quiero, queda limpio'.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ Movido a compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó. —Sí quiero —dijo—. ¡Queda sano!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: 'Quiero, queda limpio.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Y se le enternecieron las entrañas, y extendiendo su mano lo tocó, y le dice: Quiero, ¡sé limpio!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ Movido a compasión, extendió la mano, lo tocó y le dice: 'Quiero; queda limpio'.

Marcos 1:41 Tagairtí Cros

Génesis 1:3

Dios dijo: 'Haya luz', y hubo luz.

Salmos 33:9

porque él lo dijo, y todo fue hecho; él lo ordenó, y todo existió.

Mateo 9:36

Y al ver a la gente, se compadecía de ella, porque estaban cansados y decaídos como ovejas sin pastor.

Marcos 1:40

Se acercó a él un leproso, se puso de rodillas y le dijo: 'Si quieres, puedes limpiarme'.

Marcos 1:42

Y al instante quedó limpio de su lepra.

Marcos 4:39

Él se levantó, increpó al viento y dijo al mar: '¡Calla! ¡Cálmate!'. Y el viento cesó y se hizo una gran calma.

Marcos 5:41

La agarró de la mano y le dijo: 'Talitha kumi', que significa: 'Muchacha, yo te digo: ¡Levántate!'.

Marcos 6:34

Jesús, al desembarcar y ver tanta gente, se compadeció de ellos porque eran como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.

Hebreos 1:3

Él, que es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser, sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, y, una vez que realizó la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en lo más alto del cielo,

Hebreos 2:17

Por lo cual debió hacerse en todo semejante a sus hermanos, para convertirse en sumo sacerdote misericordioso y fiel ante Dios, para alcanzar el perdón de los pecados del pueblo.

Hebreos 4:15

Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, ya que fue probado en todo a semejanza nuestra, a excepción del pecado.