Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 18:11 - Biblia Martin Nieto

11 Habla, pues, ahora a las gentes de Judá y a los habitantes de Jerusalén de esta manera: 'Esto dice el Señor: Mirad, yo estoy preparando contra vosotros una desgracia y madurando un proyecto en daño vuestro. Arrepentíos cada uno de vuestra mala conducta, mejorad vuestra conducta, vuestra manera de actuar'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Ahora, pues, habla luego a todo hombre de Judá y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »Por lo tanto, Jeremías, advierte a todo Judá y a Jerusalén y diles: “Esto dice el Señor: ‘En vez de algo bueno, les tengo preparado un desastre. Así que cada uno de ustedes abandone sus malos caminos y haga lo correcto’”».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Pues bien, oigan lo que dice Yavé a la gente de Judá y a los habitantes de Jerusalén: Sepan que yo estoy preparando contra ustedes una desgracia. Arrepiéntanse cada uno de su mal proceder, y mejoren su conducta y sus obras.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalem, y diles: Así dice YHVH: He aquí, Yo doy forma° a un mal contra vosotros, y tramo un diseño contra vosotros. Volveos pues cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Ahora, pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén en estos términos: Así dice Yahveh: 'Mirad: estoy preparando contra vosotros un mal y planeando contra vosotros un plan. Convertíos, pues, cada uno de su mala conducta, y enmendad vuestro proceder y vuestras obras'.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 18:11
40 Tagairtí Cros  

Pues bien, descendamos y confundamos su lenguaje para que no se entiendan los unos a los otros'.


Sabe, pues, que el Señor ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, porque el Señor ha decretado tu ruina'.


El Señor había advertido a Israel y a Judá por medio de los profetas y de los videntes: 'Arrepentíos de vuestros malos caminos, guardad mis preceptos y mandamientos y seguid la ley que di a vuestros padres y que os comuniqué por medio de mis siervos, los profetas'.


'Id y consultad al Señor por mí, por el pueblo y por todo Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado; pues la ira del Señor se ha encendido contra nosotros, porque nuestros padres no hicieron caso de las palabras de este libro que se ha encontrado cumpliendo lo que está escrito en él'.


Y el rey respondió: 'Está bien, anda y lleva una carta mía al rey de Israel'. Partió Naamán llevando consigo unos trescientos cuarenta kilos de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos.


Ahora, pues, os diré qué voy a hacer con mi viña: le quitaré el seto, y servirá de pasto; derribaré la tapia, y será pisoteada.


Perece el justo, y nadie se preocupa por ello. Los hombres piadosos son arrebatados, y nadie advierte que a causa del mal es arrebatado el justo


Por eso, esto dice el Señor: 'Voy a mandar contra ellos un desastre al que no podrán escapar; clamarán a mí, pero yo no los escucharé.


Yo era como un manso cordero que es llevado al matadero, ignorante de las tramas que estaban urdiendo contra mí. '¡Destruyamos el árbol con su fruto, arranquémoslo de la tierra de los vivos y no se recuerde más su nombre!'.


Ellos han dicho: '¡Venid, tramemos un atentado contra Jeremías, pues no ha de faltar por eso del sacerdote la enseñanza, ni del sabio el consejo, ni del profeta la palabra! ¡Ea, matémosle con la lengua; no prestemos atención a ninguna de sus palabras!'.


'Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Yo traeré sobre esta ciudad y sobre sus ciudades anejas todas las calamidades con las que le he amenazado por haberse endurecido negándose a escuchar mis palabras'.


Dirás: Escuchad la palabra del Señor, reyes de Judá, y vosotros, habitantes de Jerusalén. Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a traer sobre este pueblo una desgracia tal que el que lo oiga se quedará aturdido;


El profeta Jeremías se la comunicó a todo el pueblo de Judá y a todos los habitantes de Jerusalén, diciendo:


Os he dicho: Convertíos cada uno de vuestra mala conducta y de vuestras perversas acciones, y viviréis en la tierra que el Señor os dio a vosotros y a vuestros padres desde siempre y para siempre.


Así, pues, enmendad vuestra conducta y vuestra manera de obrar, escuchad la llamada del Señor, vuestro Dios, y el Señor retirará la desgracia con que os ha amenazado.


Tal vez te escuchen y se conviertan cada uno de su mal camino; entonces yo retiraré el castigo que pensaba darles por sus malas acciones.


El Señor me dijo: Si un hombre se divorcia de su mujer y ella, al separarse de él, se casa con otro, ¿podrá volver a él de nuevo? ¿No se ha infamado totalmente esa mujer? Tú te has prostituido con innumerables amantes, ¿y pretendes volver a mí? -dice el Señor-.


Volved, hijos rebeldes, yo curaré vuestras rebeldías. 'Aquí estamos, a ti venimos, porque tú eres el Señor, nuestro Dios.


Os he mandado repetidamente, sin cansarme, a mis siervos los profetas para avisaros: Convertíos cada uno de su perverso camino, enmendad vuestra conducta, no vayáis tras dioses extraños, no los adoréis, y de esta forma podréis vivir en la tierra que yo os di a vosotros y a vuestros padres. Pero no habéis obedecido ni me habéis hecho caso.


Tal vez el pueblo de Judá, al escuchar todas las calamidades que proyecto mandarles, se convierta de su mala conducta y yo pueda perdonarles sus crímenes y sus pecados'.


Tal vez eleven súplicas al Señor y se conviertan de su mala conducta; pues grande es la cólera y el furor con que el Señor ha amenazado a este pueblo'.


Si tú quieres volver, oh Israel -dice el Señor- , a mí es a quien has de volver; si quitas de mi vista tus inmundicias, no andarás errante de acá para allá lejos de mí.


Purifica tu corazón del mal, oh Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo guardarás en ti tus perversos pensamientos?


He mirado a la tierra: un caos era; a los cielos: y estaban sin luz.


Izad una señal hacia la parte de Sión. ¡Huid, no os detengáis! Pues la desgracia voy a traer del norte, una inmensa catástrofe.


¡Afilad las flechas, llenad las aljabas! El Señor ha excitado el espíritu del rey de los medos y su plan contra Babilonia es destruirla; ésta es la venganza del Señor, la venganza por su templo.


Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Mejorad vuestra conducta y vuestras obras y yo habitaré con vosotros en este lugar.


Porque habéis entristecido el corazón del justo con mentiras, cuando yo mismo no lo entristezco, y habéis apoyado al criminal para que no se convierta de su mala conducta y salve su vida,


¿Es que yo me complazco en la muerte del delincuente, dice el Señor Dios, y no más bien en que se convierta y viva?


Que se cubran de saco los hombres y los animales, y que invoquen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia de sus manos.


Por eso dice el Señor: 'Yo también planifico una desgracia contra esta ralea, de la que no podréis librar vuestro cuello. No andaréis más con la cabeza erguida, porque será un tiempo de desgracia'.


Les dirás: Volved a mí, palabra del Señor todopoderoso, y yo me volveré a vosotros, dice el Señor todopoderoso.


sino que, primero a los de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el territorio de Judea y, por fin, a los paganos les he predicado que se arrepientan y se conviertan a Dios observando una conducta de arrepentimiento sincera.


Y ahora vosotros, los que decís: 'Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y pasaremos allí el año, negociando y ganando dinero';


Y vosotros, los ricos, llorad con fuertes gemidos por las desventuras que van a sobreveniros.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí