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Génesis 50:24 - Biblia Martin Nieto

24 Luego dijo a sus hermanos: 'Yo voy a morir, pero Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda y os hará subir de esta tierra a la tierra que él prometió a Abrahán, Isaac y Jacob'.

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Biblia Reina Valera 1960

24 Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 José les dijo a sus hermanos: «Yo pronto moriré pero ciertamente Dios los ayudará y los sacará de esta tierra de Egipto. Él los hará volver a la tierra que solemnemente prometió dar a Abraham, a Isaac y a Jacob».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 José dijo a sus hermanos: 'Yo voy a morir, pero tengan la plena seguridad de que Dios los visitará y los hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Después, dijo José a sus hermanos: Yo voy a morir, pero ’Elohim ciertamente os visitará,° y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac, y a Jacob.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Dijo José a sus hermanos: 'Se acerca la hora de mi muerte, pero Dios os visitará y os hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abrahán, a Isaac, y a Jacob'.

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Génesis 50:24
34 Tagairtí Cros  

El Señor se apareció a Abrán y le dijo: 'Yo daré esta tierra a tu descendencia'. Y Abrán levantó allí un altar al Señor, que se le había aparecido.


Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.


Levántate, recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo voy a dar'.


Aquel día el Señor hizo un pacto con Abrán en estos términos: 'A tu descendencia doy esta tierra, desde el torrente de Egipto hasta el gran río, el Éufrates:


Y le dijo: 'Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los caldeos para darte esta tierra en posesión'.


Abrán le preguntó: 'Señor Dios, ¿cómo sabré yo que la poseeré?'.


Yo te daré a ti y a tu descendencia después de ti en posesión perpetua la tierra en la que habitas ahora como extranjero, toda la tierra de Canaán. Yo seré vuestro Dios'.


El Señor visitó a Sara como había dicho, y cumplió en ella cuanto había anunciado.


Reside en ese país, y yo estaré contigo y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia os daré esta tierra cumpliendo el juramento que hice a tu padre Abrahán.


Arriba estaba el Señor, el cual dijo: 'Yo soy el Señor, el Dios de Abrahán, tu antepasado, y el Dios de Isaac. Yo te daré a ti y a tu descendencia la tierra en que descansas.


Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado; porque polvo eres y en polvo te has de convertir'.


La tierra que di a Abrahán y a Isaac, te la doy a ti y a tu descendencia'.


Bajaré contigo a Egipto y te haré subir de allí. José te cerrará los ojos'.


Cuando se acercaba ya para Jacob el día de su muerte, mandó llamar a su hijo José y le dijo: 'Si he hallado gracia a tus ojos, pon tu mano debajo de mi muslo en señal de juramento, y prométeme que serás bueno y fiel conmigo; no me entierres en Egipto.


Israel dijo a José: 'Yo me voy a morir; pero Dios estará con vosotros y os llevará de nuevo a la tierra de vuestros padres.


Mi padre me hizo jurar diciéndome: Yo voy a morir, sepúltame en el sepulcro que hice para mí en el país de Canaán. Permíteme que vaya a sepultar a mi padre y luego volveré'.


¡Bien sé que a la muerte me conduces, al sitio de cita de todos los vivientes!


El mismo día en que se cumplieron los cuatrocientos treinta años, todos los ejércitos del Señor salieron de Egipto.


Aquel mismo día el Señor sacó a los israelitas del país de Egipto por escuadras.


Moisés llevó consigo los huesos de José, porque éste había hecho jurar a los israelitas: 'Dios os visitará; entonces vosotros llevaréis de aquí mis huesos'.


Voy a bajar a liberarlo de la mano de los egipcios, sacarlo de aquella tierra y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo.


El Señor dijo a Moisés: 'Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que has sacado de Egipto, a la tierra que juré dar a Abrahán, Isaac y Jacob, diciendo: Se la daré a tu descendencia.


El pueblo creyó, y comprendiendo que el Señor había visitado a los israelitas y había visto su opresión, se postraron y adoraron.


cuando en las alturas haya temores y en los caminos angustias; y florezca el almendro, y se haga pesada la langosta y no sirva para nada la alcaparra, porque el hombre se va a su morada eterna, y las plañideras recorren la calle;


y que el polvo torne a la tierra como era antes, y que el espíritu vuelva a Dios, que es quien lo dio.


Los hombres que han salido de Egipto de veinte años para arriba no verán la tierra que con juramento prometí yo a Abrahán, Isaac y Jacob, porque no me han seguido con fidelidad, a


Por tanto, así como por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron...


Éstos son los dominios que yo pongo en vuestras manos. Entrad y tomad posesión de esta tierra que el Señor juró dar a vuestros padres, a Abrahán, Isaac y Jacob, a ellos y a sus descendientes.


Cuando el Señor, tu Dios, te haya conducido a la tierra que juró dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob, y te haya entregado en propiedad las grandes y prósperas ciudades que tú no levantaste,


Por la fe José, al fin de su vida, refiriéndose al éxodo de los israelitas dio disposiciones acerca de sus restos mortales.


Y del mismo modo que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después haya un juicio,


Los huesos de José, que los israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquén, en la parte del campo que Jacob había comprado por cien monedas de plata a los hijos de Jamor, padre de Siquén, y que pasó a ser propiedad de los hijos de José.


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