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Filipenses 3:19 - Biblia Martin Nieto

19 su fin será la perdición, su dios es su vientre, su gloria lo que los deshonra y tienen puesto su corazón en las cosas de la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que solo piensan en lo terrenal.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Van camino a la destrucción. Su dios es su propio apetito, se jactan de cosas vergonzosas y solo piensan en esta vida terrenal.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 La perdición los espera; su Dios es el vientre, y se sienten muy orgullosos de cosas que deberían avergonzarlos. No piensan más que en las cosas de la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 cuyo fin es la perdición, cuyo dios es su vientre, y su gloria está en la vergüenza, los cuales piensan° sólo en lo terrenal.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 cuyo término es la perdición, cuyo Dios es el vientre y cuya gloria se funda en sus vergüenzas. Estos tales centran su atención en lo terreno.

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Filipenses 3:19
52 Tagairtí Cros  

Que tu mano los aparte de la humanidad, fuera del mundo, que sea ésta su suerte en esta vida; cébalos, Señor, con tus reservas, que se hinchen sus hijos y haya sobras para sus pequeños.


Al maestro de coro. Maskil de David


sino que haremos decididamente todo lo que nos hemos propuesto: quemar incienso y hacer ofrendas de vino a la reina del cielo, tal como hemos hecho nosotros y como hicieron nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces tuvimos pan hasta hartarnos, éramos felices y no veíamos desventuras.


Me habéis profanado ante mi pueblo por un puñado de cebada y un pedazo de pan, dais muerte a quien debe vivir y dejáis vivir a quien debe morir, engañando a mi pueblo que cree en mentiras.


Vosotros os tomáis la leche y os vestís con la lana; matáis las ovejas cebadas, pero no apacentáis el rebaño.


Cuantos más eran, más han pecado contra mí y han cambiado su gloria por la ignominia.


Sus jueces juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas profetizan por dinero y luego se apoyan en el Señor diciendo: '¿Es que no está el Señor en medio de nosotros? ¡Ninguna desgracia nos alcanzará!'.


Esto dice el Señor sobre los profetas que engañan a mi pueblo; cuando tienen algo que masticar entre sus dientes, entonces gritan: '¡Paz!', pero a quien no les pone nada en la boca le declaran la guerra.


mientras que vosotros lo profanáis cuando decís: La mesa del Señor es impura, y los alimentos que se ponen en ella son despreciables.


Pero él, volviéndose, le dijo: '¡Apártate de mí, Satanás!, pues eres un obstáculo para mí, porque tus sentimientos no son los de Dios, sino los de los hombres'.


Luego dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


Luego me diré: Tienes muchos bienes almacenados para largos años; descansa, come, bebe y pásalo bien.


'Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba a diario espléndidamente.


Durante algún tiempo no quiso; pero luego pensó: Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres,


porque ésos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a su estómago, y con palabras dulces y agradables engañan a la gente sencilla.


¿Qué frutos lograbais entonces? Aquellos de los que ahora os avergonzáis, porque su fin es la muerte.


pues aún sois carnales. Desde el momento que hay envidias y discordias entre vosotros, ¿no es porque aún sois carnales y vivís a lo humano?


Y vosotros estáis orgullosos, en vez de manifestar intenso dolor, para que desaparezca de entre vosotros el que tal acto ha cometido.


La cosa no es para que os sintáis orgullosos. ¿No sabéis que un poco de levadura hace fermentar toda la masa?


Y lo que hago, lo seguiré haciendo, para cortar todo pretexto a los que buscan ocasión para presumir de ser como yo.


No es, por tanto, de extrañar que sus ministros se disfracen de ministros de justicia; pero su fin será conforme a sus obras.


Ni los mismos circuncidados guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis para presumir de que ellos os obligaron a hacerlo.


pues todos buscan sus intereses personales, no los de Jesucristo.


pensad en las cosas de arriba, no en las de la tierra.


Todos éstos sufrirán el castigo de una perdición eterna lejos de la presencia del Señor y de su gloria esplendorosa,


de suerte que serán condenados todos aquellos que no solamente se resistieron a creer en la verdad, sino que además se complacieron en la iniquidad.


Entonces se manifestará el hombre de la iniquidad, a quien Jesús, el Señor, hará desaparecer con el soplo de su boca y aniquilará con el resplandor de su venida.


conflictos interminables, propios de personas obcecadas e ignorantes, que piensan que la religión es un negocio;


traidores, temerarios, obcecados, más amigos de los placeres que de Dios,


En cambio, presumís de vuestras fanfarronadas. Esta clase de jactancia es mala.


Como hubo falsos profetas en el pueblo, también habrá entre vosotros falsos maestros, los cuales enseñarán doctrinas de perdición, negarán al Señor que los redimió y se buscarán una ruina fulminante.


ése será el pago merecido por su injusticia; encuentran su felicidad en el placer de un día; hombres corrompidos e inmundos, se gozan en sus engaños mientras banquetean con vosotros;


Llevados de la avaricia, os explotarán con palabras llenas de falsedad; hace mucho tiempo que la condenación los amenaza y su ruina no duerme.


Pero ellos injurian aun a lo que no conocen; y lo que conocen por instinto, como los animales, sólo les sirve para su ruina.


Son murmuradores, descontentos, que viven conforme a sus pasiones; su boca profiere fanfarronadas, adulando a las personas con vistas a su propio interés.


Porque se han infiltrado entre vosotros algunos hombres, destinados desde antiguo a caer en la condenación, gente malvada que han convertido en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a nuestro único dueño y Señor, Jesucristo.


cuanto se ha procurado de gloria y de lujo, dadle de tormento y de duelo. Porque ella dice en su corazón: Estoy sentada como reina, y no soy viuda; no conoceré jamás el duelo,


Pero la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta, que con sus prodigios ante la otra bestia había seducido a los que llevaban la marca de la bestia y habían adorado su estatua. Y fueron arrojadas vivas las dos a un estanque de fuego, de azufre ardiente.


Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los homicidas, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el estanque ardiente de fuego y de azufre: ésta es la segunda muerte'.


Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los homicidas, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.


¿por qué profanáis los sacrificios y las ofrendas que yo he mandado, y tienes en mayor estima a tus hijos que a mí, tomando para vosotros lo mejor de las ofrendas de mi pueblo Israel?


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