Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Filipenses 3:18 - Biblia Martin Nieto

18 Pues hay muchos entre vosotros, de quienes muchas veces os dije, y ahora tengo que repetirlo con lágrimas en los ojos, que son enemigos de la cruz de Cristo;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Pues ya les dije varias veces y ahora se los repito de nuevo con lágrimas en los ojos: hay muchos cuya conducta demuestra que son verdaderos enemigos de la cruz de Cristo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Porque muchos viven como enemigos de la cruz de Cristo; se lo he dicho a menudo y ahora se lo repito llorando.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Porque andan muchos, de los cuales frecuentemente os decía, y ahora hasta lo digo llorando, que son enemigos de la cruz del Mesías,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Pues hay muchos, de los cuales os hablé a menudo, y ahora lo repito llorando, que caminan como enemigos de la cruz de Cristo,

Féach an chaibidil Cóip




Filipenses 3:18
30 Tagairtí Cros  

ríos de lágrimas caen de mis ojos porque tu ley no se observa.


Así me habló el Señor cuando me tomó de la mano y me advirtió que no siguiera la senda de este pueblo:


Si no escucháis este aviso, mi alma llorará en secreto por vuestro orgullo; llorará sin descanso y mis ojos derramarán lágrimas, porque el rebaño del Señor es conducido al cautiverio.


¡Quién me brindara en el desierto un albergue de ambulantes! Abandonaría entonces a mi pueblo; me alejaría de él, porque son todos adúlteros, una pandilla de traidores.


el avestruz, la lechuza, la gaviota, todas las especies del gavilán,


lo examinará, y, una vez que haya constatado el crecimiento de la pústula, lo declarará impuro, pues se trata de lepra.


Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella,


sirviendo al Señor con toda humildad y con lágrimas, en medio de las pruebas que me han sobrevenido por las asechanzas de los judíos.


Tengo una tristeza inmensa y un profundo y continuo dolor.


Porque el lenguaje de la cruz es una locura para los que se pierden; pero para nosotros, que nos salvamos, es poder de Dios.


¿Es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis; ni los lujuriosos, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los invertidos,


Éstos son falsos apóstoles, obreros engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo.


¿Quién desfallece que yo no desfallezca? ¿Quién se escandaliza que yo no me indigne?


Os escribí esa carta profundamente acongojado y angustiado, y hasta con lágrimas en los ojos, no para causaros tristeza, sino para manifestaros el amor tan grande que os tengo.


Eso no es otro evangelio; lo que pasa es que algunos siembran entre vosotros la confusión y quieren deformar el evangelio de Cristo.


Cuando vi que no se portaban conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro en presencia de todos:


No rechazo la gracia de Dios; pues si la justicia se obtiene por la ley, entonces Cristo murió inútilmente.


envidias, homicidios, borracheras, comilonas y cosas semejantes a éstas. Os advierto, como ya antes os advertí, que los que se entregan a estas cosas no heredarán el reino de Dios.


Los que os quieren obligar a circuncidaos lo hacen únicamente para quedar bien ante los demás y no ser perseguidos por causa de la cruz de Cristo.


Yo, por mi parte, sólo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo.


Os digo y os pido en nombre del Señor que no viváis como viven los paganos, con sus vanos pensamientos


y cuando pido por vosotros en mis oraciones, lo hago con alegría,


Que en este punto nadie abuse ni engañe a su hermano, pues el Señor tomará venganza de todo esto, como ya os lo dejamos dicho y recalcado.


No obstante, nos hemos enterado de que algunos de vosotros viven sin trabajar, sin otra ocupación que curiosear.


especialmente los que siguen los deseos impuros de la carne y desprecian la autoridad del Señor. Atrevidos y arrogantes, no tienen miedo en blasfemar contra los seres gloriosos,


olas bravías del mar, que arrojan la espuma de sus impurezas; estrellas errantes, a las que est reservada la oscuridad de las tinieblas por toda la eternidad.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí