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Eclesiastés 8:10 - Biblia Martin Nieto

10 Y también he visto que los criminales eran llevados a su sepultura partiendo del lugar santo, y eran honrados en la ciudad por haber obrado así. También esto es vanidad.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Asimismo he visto a los inicuos sepultados con honra; mas los que frecuentaban el lugar santo fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde habían actuado con rectitud. Esto también es vanidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 He visto que hay malvados que reciben honores en su entierro. Sin embargo, eran los mismos que frecuentaban el templo, ¡y hoy se les alaba en la misma ciudad donde cometieron sus delitos! Eso tampoco tiene sentido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Así fue como vi que a los hombres malos se los acompañaba a su entierro desde el lugar santo, y que en la ciudad se olvidaban de todo el mal que habían hecho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Vi también los grandes funerales de los impíos que frecuentaban el lugar santo, mientras que en la ciudad pronto eran olvidados quienes actuaron honestamente. También esto es vanidad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Y así, he visto malvados conducidos a la tumba desde el lugar santo, celebrados y glorificados en la ciudad por cuanto habían hecho. También eso es vanidad:

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Eclesiastés 8:10
14 Tagairtí Cros  

o el viento se los lleva como paja, o el torbellino los traga como tamo?


Soy la irrisión de todos mis opresores, asco de los vecinos y espanto de los que me conocen; los que me ven en la calle huyen de mí.


La memoria del justo es bendecida, y el nombre del injusto es maldecido.


No hay recuerdo de las cosas pasadas; ni de las futuras tampoco habrá recuerdo entre los que serán después.


Porque no hay recuerdo eterno ni del sabio ni del necio, pues en los días que siguen todos son olvidados. ¡Así es; el sabio muere como el necio!


Había en ella un hombre pobre, pero sabio, que salvó la ciudad con su sabiduría; mas nadie ha conservado el recuerdo de aquel hombre.


pues los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada y ya no reciben salario, porque su recuerdo está en el olvido.


¡Oh esperanza de Israel, Señor, todos los que te abandonan serán cubiertos de vergüenza; los que se apartan de ti, serán condenados, porque abandonaron al Señor, la fuente de agua viva!


Murió el pobre, y los ángeles le llevaron al seno de Abrahán. Murió también el rico, y lo enterraron.


Después presentaron testigos falsos, que dijeron: 'Este hombre no cesa de decir palabras contra este lugar santo y contra la ley;


Mi justo vivirá por la fe; pero si se acobarda, dejará de agradarme.


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