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2 Reyes 2:23 - Biblia Martin Nieto

23 De allí Eliseo fue a Betel y, cuando iba por el camino, unos rapazuelos que habían salido de la ciudad empezaron a burlarse de él, diciéndole: '¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!'.

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Biblia Reina Valera 1960

23 Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Después Eliseo salió de Jericó y subió a Betel. Mientras iba por el camino, unos muchachos de la ciudad comenzaron a burlarse y a reírse de él. «¡Vete de aquí, viejo calvo! —gritaban—. ¡Vete de aquí, viejo calvo!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 De allí se fue a Betel; cuando iba por el camino que sube, salieron de la ciudad unos muchachos que se burlaban de él: '¡Vamos calvo, sube! ¡Vamos calvo, sube!' decían.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 De allí subió a Bet-’El; y mientras iba por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad que se burlaron de él diciéndole: ¡Sube calvo! ¡Sube calvo!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Desde aquí subió a Betel. Y cuando subía por el camino, salieron unos rapazuelos de la ciudad, que se burlaban de él, diciéndole: '¡Sube, calvo; sube, calvo!'.

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2 Reyes 2:23
34 Tagairtí Cros  

Un día Sara vio que el hijo que Abrahán había tenido de Agar, la egipcia, estaba jugando con Isaac,


Y mientras iban caminando y conversando, un carro de fuego, con caballos de fuego, pasó entre los dos, y Elías fue arrebatado en un torbellino hacia el cielo.


Y Elías dijo a Eliseo: 'Quédate aquí, porque el Señor me manda ir hasta Betel'. Eliseo replicó: '¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!'. Y fueron juntos a Betel.


Y el agua quedó saneada hasta el presente, tal como Eliseo había dicho.


Pero ellos hacían escarnio de los enviados de Dios, despreciaban sus palabras, se burlaban de sus profetas, hasta el punto que la ira del Señor contra su pueblo se hizo irremediable.


Hasta los chiquillos me desprecian; si me levanto, me hacen burla.


Pero ahora hacen burla de mí los que son más jóvenes que yo, cuyos padres yo no me dignaba mezclar con los perros de mi ganado.


mira a tu siervo con ojos de bondad y sálvame por tu amor.


Señor, que no me avergüence de haberte invocado; que se avergüencen los malvados y bajen al silencio del abismo;


Mas cuando yo tropiezo se juntan y se ríen, se juntan contra mí; me golpean a traición, me laceran sin cesar,


Ya con sus actos muestra el niño si sus obras serán puras y rectas.


La necedad va ligada al corazón del niño, pero la vara de la corrección la aleja de él.


Enseña al niño el buen camino, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.


Aleja la tristeza de tu corazón y aparta de tu carne el sufrimiento, porque la mocedad y la juventud son vanidad.


¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de crímenes, ralea de malvados, hijos perversos! Han abandonado al Señor, han despreciado al Santo de Israel, le han vuelto la espalda.


El pueblo se alzará, hombre contra hombre, vecino contra vecino; se lanzará el joven contra el anciano, el plebeyo contra el noble.


Tú me has seducido, Señor, y yo me he dejado seducir; has sido más fuerte que yo, me has podido. Me he convertido en irrisión continua, todos se burlan de mí.


Pues cada vez que hablo tengo que gritar y proclamar: '¡Violencia y ruina!'. La palabra del Señor es para mí oprobio y burla todo el día.


Los niños amontonan leña y los padres encienden el fuego; las mujeres amasan harina para hacer tortas a la reina del cielo y presentan ofrendas en honor de dioses extranjeros para herirme a mí.


Así haré con vosotros, casa de Israel, por vuestra increíble maldad.


Los habitantes de Samaría temen por el becerro de Bet-Avén; sí, su pueblo está de luto por él, y por él sus sacerdotes se lamentan porque su gloria ha desaparecido.


Si tú, Israel, te prostituyes, que al menos Judá no se haga culpable. Por tanto, no vayáis a Guilgal, no subáis a Bet- Avén, no juréis más así: 'Vive Dios'.


'Si a uno se le cae el pelo de la cabeza, se trata simplemente de calvicie, y es puro.


Porque el día en que castigue los crímenes de Israel, castigaré los altares de Betel, serán rotos los cuernos del altar y caerán por tierra.


Id a Betel y pecad; a Guilgal y pecad más aún; por las mañanas ofreced vuestros sacrificios, y cada tres días vuestro diezmo;


No busquéis a Betel, no vayáis a Guilgal, no paséis a Bersebá; porque Guilgal irá ciertamente al destierro, y Betel será aniquilada.


Pero en Betel no continúes profetizando, porque es santuario del rey y templo del reino'.


Pero igual que entonces el nacido de un modo natural perseguía al que nació en virtud del Espíritu, así también ahora.


Otros soportaron burlas y latigazos, incluso cadenas y cárceles;


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