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1 Reyes 1:25 - Biblia Martin Nieto

25 En efecto, hoy ha matado bueyes, animales cebados y ganado menor en gran cantidad y ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y a Abiatar, el sacerdote. Están comiendo y bebiendo en su compañía y gritan: ¡Viva el rey Adonías!

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Biblia Reina Valera 1960

25 Porque hoy ha descendido, y ha matado bueyes y animales gordos y muchas ovejas, y ha convidado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército, y también al sacerdote Abiatar; y he aquí, están comiendo y bebiendo delante de él, y han dicho: ¡Viva el rey Adonías!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Hoy él sacrificó gran cantidad de ganado, terneros engordados y ovejas, e invitó a todos los hijos del rey a la celebración. También invitó a los comandantes del ejército y al sacerdote Abiatar. Ahora están festejando y bebiendo con él, y gritan: “¡Que viva el rey Adonías!”;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 pues ahora bajó a inmolar una cantidad de bueyes, de terneros gordos y de carneros. Invitó a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Ebiatar, y en estos momentos están comiendo y tomando con él y exclaman: '¡Viva el rey Adonías!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Porque él hoy ha bajado y sacrificado bueyes y animales cebados y ovejas en abundancia, y ha invitado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército y al sacerdote Abiatar; y he aquí que comen y beben a su salud, y han dicho: ¡Viva el rey Adonías!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Porque hoy ha bajado él a sacrificar toros, becerros cebados y ovejas en gran cantidad, y ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar, que están comiendo y bebiendo con él y gritan: '¡Viva el rey Adonías!'.

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1 Reyes 1:25
19 Tagairtí Cros  

Jusay, el arquita, amigo de David, llegó junto a Absalón, y le dijo: '¡Viva el rey! ¡Viva el rey!'.


Ha matado bueyes, animales cebados y ganado menor en gran cantidad, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, general del ejército; pero a tu siervo Salomón no le ha invitado.


Luego dijo: '¡Oh rey, mi señor!, tú debes de haber ordenado que Adonías te suceda en el reino y se siente en tu trono.


Allí Sadoc, el sacerdote, y Natán, el profeta, lo ungirán por rey de Israel. Y vosotros tocaréis la trompeta y gritaréis: ¡Viva el rey Salomón!


Sadoc, el sacerdote, tomó del tabernáculo el cuerno del óleo y ungió a Salomón. Entonces se tocaron las trompetas y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey Salomón!'.


Adonías mató ganado menor y mayor y animales cebados junto a la piedra de Zojélet, situada cerca de la fuente de Roguel, e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los varones de Judá, servidores del monarca.


Y Adonías: 'Tú sabes que a mí me tocaba la dignidad real y que todo Israel había puesto en mí sus ojos, esperando que yo había de reinar. Pero la realeza se me escapó y pasó a mi hermano, porque el Señor se la había destinado a él.


Entonces Yehoyadá hizo salir al hijo del rey y le impuso la corona y las insignias, lo proclamó rey y lo ungió. Y todos aplaudieron y gritaron: '¡Viva el rey!'.


Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.


Entonces tomaron cada uno su propio manto, los tendieron a sus pies sobre los desnudos escalones, y al son de las trompetas gritaron: '¡Jehú es rey!'.


Ahora, Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre.


Al día siguiente ofrecieron sacrificios y holocaustos al Señor: 1.000 toros, 1.000 carneros, 1.000 corderos con sus ofrendas, y muchos sacrificios por todo Israel.


Hicieron salir al hijo del rey, le impusieron la corona y las insignias y lo proclamaron rey. Yehoyadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: '¡Viva el rey!'.


Los que iban delante y detrás gritaban: ¡Viva el hijo de David!


Mandó de nuevo a otros criados con este encargo: Decid a los invitados: Mi banquete está preparado, mis terneros y cebones dispuestos, todo está a punto; venid a las bodas.


diciendo: ¡Bendito el que viene, el rey, en nombre del Señor!


Samuel dijo a todo el pueblo: 'Mirad al elegido del Señor. No hay nadie como él en todo el pueblo'. Y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey!'.


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