24-25 (25-26) Desde que David salió de Jerusalén, y hasta que regresó, Mefi-bóset no se había lavado los pies ni la ropa, ni se había arreglado la barba. Sin embargo, cuando supo que David regresaba, salió de Jerusalén a recibirlo. El rey le preguntó: —¿Por qué no huiste conmigo? Mefi-bóset, que era nieto de Saúl,