2 Reyes 21:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual4-5 Construyó altares para esos astros en los patios del templo de Dios, aun cuando Dios había dicho que ese templo sería su casa en Jerusalén. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19604 Asimismo edificó altares en la casa de Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalén. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente4 Construyó altares paganos dentro del templo del Señor, el lugar sobre el cual el Señor había dicho: «Mi nombre permanecerá en Jerusalén para siempre». Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)4 Levantó altares en la casa de Yavé, en ese templo del cual había dicho Yavé: ' Instalaré mi nombre en Jerusalén'. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion4 Y construyó altares en la propia Casa de YHVH, de la cual YHVH había dicho: En Jerusalem pondré mi Nombre. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19754 Erigió también altares en el templo de Yahveh, del que Yahveh había dicho: 'Pondré mi nombre en Jerusalén'. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)4 Asimismo edificó altares en la casa de Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalén. Féach an chaibidil |
»Cuando hagan un altar para adorarme, háganlo de tierra, y sacrifiquen sobre él las ovejas y los toros que quieran ofrecerme. Dejen sobre ese altar las ofrendas para el perdón del pecado del pueblo, y las ofrendas que demuestran su deseo de estar en paz conmigo y con los demás. Yo vendré al lugar que elija para que se acuerden de mí, y haré que prosperen en todo.
También construyeron altares en el valle de Ben-hinom, para adorar a Baal. Pero lo que más aborrezco es que en esos altares ofrecieron a sus hijos y a sus hijas en honor del dios Moloc. Yo jamás les ordené que hicieran eso, ¡y ni siquiera me pasó por la mente! Así fue como hicieron pecar a los habitantes de Judá.
»Dios elegirá un lugar para vivir entre ustedes, y allá deberán ir para adorarlo, llevando las ofrendas que quemarán en su honor. Allá también llevarán la décima parte de todo lo que ganen, sus ofrendas voluntarias, las primeras crías de sus vacas y ovejas, y cualquier otra ofrenda que hayan prometido darle.