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Rut 2:12 - Nueva Biblia Española (1975)

12 El Señor te pague esta buena acción. El Dios de Israel bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas viniste a refugiarte, te recompense abundantemente por lo que hiciste.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Que Yavé te recompense tus buenas obras y que el Dios de Israel, bajo cuyas alas te has cobijado, te dé el premio que mereces.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Recompense YHVH tu obra y tengas un cumplido galardón de parte de YHVH, el Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Que Yahveh recompense tu acción y que recibas cumplida retribución de Yahveh, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte'.

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Rut 2:12
29 Tagairtí Cros  

guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme


Pero, aunque iluminan a tu siervo


¡qué inapreciable es tu lealtad, oh Dios! Los humanos se acogen a la sombra de tus alas,


Piedad, Dios mío; piedad, que me refugio en ti; me refugio a la sombra de tus alas, mientras pasa la calamidad.


y comenten los hombres: 'El honrado cosecha su fruto, porque hay un Dios que hace justicia en la tierra'.


Habitaré siempre en tu morada, refugiado al amparo de tus alas,


es que fuiste mi auxilio; a la sombra de tus alas


te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás, su brazo' es escudo y armadura:


El malvado hace ganancias engañosas, el que siembra justicia tiene paga segura.


así tendrás un porvenir, y tu esperanza no fracasará.


Pues así dice el Señor: Reprime tus sollozos, enjuga tus lágrimas -oráculo del Señor- , tu trabajo será pagado, volverán del país enemigo;


¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero no han querido!


Estén alegres y contentos, que Dios les va a dar una gran recompensa; porque lo mismo persiguieron a los profetas que les han precedido.


Cuidado con hacer sus obras de piedad delante de la gente para llamar la atención; si no, se quedan sin recompensa de su Padre del cielo.


¡No! Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada; así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los malos y desagradecidos,


Que no vaya a descalificarlos ninguno que se recrea en humildades y devociones a ángeles, que se cierra en sus visiones y se engríe tontamente con las ideas de su amor propio;


Que el Señor le conceda alcanzar su misericordia en el último día. Por lo demás, los servicios que prestó en Efeso tú los conoces mejor que nadie.


Ahora ya me aguarda la merecida corona con la que el Señor, juez justo, me premiará el último día; y no sólo a mí, sino también a todos los que anhelan su venida.


Estimaba mayor riqueza el oprobio del ungido que los tesoros de Egipto, pues miraba a la recompensa.


y sin fe es imposible agradarle: quien se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensará a los que lo buscan.


Porque Dios no es injusto, para olvidarse de su trabajo ni del amor que le han mostrado prestando servicio a los consagrados como hacen todavía.


Pero Rut contestó: No insistas en que te deje y me vuelva. A donde tú vayas, iré yo; donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo es el mío, tu Dios es mi Dios; donde tú mueras, allí moriré y allí me enterrarán.


Boaz respondió: Me han contado todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido; que dejaste a tus padres y tu pueblo natal y has venido a vivir con gente desconocida.


Ella dijo: Ojalá sepa yo agradarte, señor; me has tranquilizado y has llegado al corazón de tu servidora, aunque no soy ni una sirvienta tuya.


Y el niño te será un descanso y una ayuda en tu vejez; pues te lo ha dado a luz tu nuera, la que tanto te quiere, que te vale más que siete hijos.


Porque si uno encuentra a su enemigo, ¿lo deja marchar por las buenas? ¡El Señor te pague lo que hoy has hecho conmigo!


Ahora, mira, sé que tú serás rey y que el reino de Israel se consolidará en tu mano.


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