Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 26:42 - Nueva Biblia Española (1975)

42 Se apartó por segunda vez y oró diciendo: Padre mío, si no es posible que deje de tocarme, realícese tu designio.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

42 Entonces Jesús los dejó por segunda vez y oró: «¡Padre mío! Si no es posible que pase esta copa a menos que yo la beba, entonces hágase tu voluntad».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

42 De nuevo se apartó por segunda vez a orar: 'Padre, si esta copa no puede ser apartada de mí sin que yo la beba, que se haga tu voluntad.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

42 Y yendo de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: ¡Padre mío, si esto° no puede pasar sin que lo beba, hágase tu voluntad!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

42 Se alejó por segunda vez y de nuevo estuvo orando: '¡Padre mío: si esto no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad!'.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 26:42
14 Tagairtí Cros  

Pero Jesús replicó: No saben lo que piden; ¿son capaces de pasar el trago' que voy a pasar yo? Le con- testaron: Sí, lo somos.


Adelantándose un poco, cayó rostro en tierra y se puso a orar diciendo: Padre mío, si es posible, que no me toque a mí ese trago. Sin embargo, no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.


Al volver los encontró otra vez adormilados, porque se caían de sueño.


llegue tu reinado, realícese en la tierra tu designio del cielo;


decía: ¡Abba! ¡Padre!: todo es posible para ti, aparta de mí este trago', pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.


diciendo: Padre, si quieres, aparta de mí este trago; sin embargo, que no se realice mi designio, sino el tuyo.


porque no estoy aquí bajado del cielo para realizar un designio mío, sino el designio del que me mandó.


Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno probado en todo igual que nosotros, excluido el pecado.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí