Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Lucas 2:34 - Nueva Biblia Española (1975)

34 Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: Mira: éste está puesto para que todos en Israel caigan o se levanten; será una bandera discutida,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Entonces Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre del bebé: «Este niño está destinado a provocar la caída de muchos en Israel, y también el ascenso de muchos otros. Fue enviado como una señal de Dios, pero muchos se le opondrán.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: 'Mira, este niño traerá a la gente de Israel caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Y Simeón los bendijo, y dijo a su madre Miriam: He aquí, Éste está puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para señal que es contradicha

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Simeón los bendijo; luego le dijo a María, su madre: 'Mira: éste está puesto para caída y resurgimiento de muchos en Israel, y para señal que será objeto de contradicción -

Féach an chaibidil Cóip




Lucas 2:34
38 Tagairtí Cros  

y lo bendijo diciendo: Bendito sea Abrán por el Dios Altísimo, creador de cielo y tierra;


la tierra de Egipto está a tu disposición, instala a tu padre y a tus hermanos en lo mejor de la tierra.


Moisés examinó toda la labor, comprobó que se ajustaban a lo ordenado por el Señor, y les dio la bendición.


Aquí estoy yo con mis hijos -los que me dio el Señor como signos y presagios para Israel de parte del Señor de los ejércitos, que habita en el Monte Sión.


Quien sea sabio que lo entienda, quien sea inteligente que lo comprenda. Los caminos del Señor son llanos, por ellos caminan los justos, en ellos tropiezan los pecadores.


Viene este Hombre, que come y bebe, y dicen: '¡Vaya un comilón y un borracho, amigo de recaudadores y descreídos!'. Pero la sabiduría de Dios ha quedado justificada por sus obras.


Todavía estaba Jesús hablando la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él.


Además, el que caiga sobre esa piedra se estrellará, y si ella cae sobre alguno, lo hará pedazos.


y le dijeron: Señor, nos hemos acordado de que aquel impostor, estando en vida, anunció: 'A los tres días resucitaré'.


mientras que a ti una espada te traspasará el corazón; así quedará patente lo que todos piensan.


Todo el que obra con bajeza, odia la luz y no se acerca a la luz, para que no se le eche en cara su modo de obrar.


Más aún, en vista de esto, los dirigentes judíos trataban de matarlo, ya que no sólo suprimía el sábado, sino también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose él mismo igual a Dios.


AL ver el gentío, los judíos se llenaron de envidia y se oponían con insultos a las palabras de Pablo.


al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos a presencia de los concejales, gritando: Esos que han revolucionado el mundo se han presentado también aquí


Hemos descubierto que este peligroso individuo promueve motines contra los judíos del mundo entero y que es cabecilla de la secta de los nazarenos;


Sin embargo, nos gustaría que nos expusieras tus ideas, porque lo único que sabemos de esa secta es que en todas partes encuentra oposición.


Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías”.


El mensaje de Dios iba extendiéndose, y en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos; incluso gran cantidad de sacerdotes respondían a la fe.


¿Qué pasó? Que, al no apoyarse en la fe, sino, como ellos sostienen, en las obras, tropezaron con el obstáculo de esa piedra


nosotros predicamos un Mesías crucificado, para los judíos un escándalo, para los paganos una locura;


Este Melquisedec, rey de Salem, Sacerdote de Dios Altísimo, se encontró con Abrahán que volvía de derrotar a los reyes; lo bendijo,


Ahora bien, está fuera de discusión que lo que es más bendice a lo que es menos.


Si los escarnecen por ser cristianos, dichosos ustedes; eso indica que el Espíritu de la gloria, que es el de Dios, reposa sobre ustedes.


Y Eli echaba la bendición a Elcaná y a su mujer: El Señor te dé un descendiente de esta mujer, en compensación por el préstamo que ella hizo al Señor. Luego se volvía a casa.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí