Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Levítico 12:7 - Nueva Biblia Española (1975)

7 El sacerdote los ofrecerá al Señor, hará la expiación por ella y quedará purificada del flujo de su sangre. Esta es la ley sobre la mujer que da a luz un hijo o una hija.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

7 y él los ofrecerá delante de Jehová, y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley para la que diere a luz hijo o hija.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Luego el sacerdote las presentará al Señor para purificarla. Entonces ella volverá a estar ceremonialmente pura después del flujo de sangre del parto. Estas son las instrucciones para una mujer después del nacimiento de un hijo o una hija.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El sacerdote lo ofrecerá ante Yavé haciendo expiación por ella, y quedará purificada del flujo de su sangre. Esta es la ley referente a la mujer que da a luz a un niño o una niña.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

7 el cual lo presentará delante de YHVH haciendo expiación por ella y purificándola del flujo de su sangre. Esta es la ley sobre la que da a luz un varón o una hembra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 El sacerdote lo ofrecerá ante Yahveh, hará la expiación por ella y ella quedará pura de su flujo de sangre. Ésta es la ley para la que da a luz niño o niña.

Féach an chaibidil Cóip




Levítico 12:7
16 Tagairtí Cros  

Al terminar esos días de fiesta, Job los hacía venir para purificarlos: madrugaba y ofrecía un holocausto por cada uno, por si habían pecado maldiciendo a Dios en su interior. Esto lo solía hacer Job cada vez.


¿Quién sacará pureza de lo impuro? ¡Nadie!


Pondrá la mano sobre la cabeza de la victima, y el Señor se lo aceptará como expiación.


Al terminar los días de su purificación -por hijo o por hija-, llevará al sacerdote, a la entrada de la tienda del encuentro, un cordero añal en holocausto y un pichón o una tórtola en sacrificio expiatorio.


Si no tiene medios para comprarse un cordero, que tome dos tórtolas o dos pichones: uno para el holocausto y el otro para el sacrificio expiatorio. El sacerdote hará la expiación por ella, y quedará pura.


EÍ sacerdote los ofrecerá, uno en sacrificio expiatorio y otro en holocausto. Así expía por él, por su gonorrea, ante el Señor.


Hará con este novillo como se hace con el del sacrificio expiatorio. El sacerdote expía así por ellos y quedan perdonados.


Toda la grasa la dejará quemarse sobre el altar, como se hace en los sacrificios de comunión. El sacerdote expía así por Su transgresión, y queda perdonado.


Le quitará toda la grasa, como en los sacrificios de comunión, y la dejará quemarse sobre el altar como aroma que aplaca al Señor. El sacerdote expía así por él, y queda perdonado.


Le quitará toda la grasa, como al cordero de los sacrificios de comunión, y la dejará quemarse sobre el altar en oblación al Señor. El sacerdote expía así por su transgresión, y queda perdonado.


A todos sin distinción, porque todos pecaron y están privados de la presencia de Dios;


con esa demostración de su rectitud en nuestros días: resulta así que él es justo y que rehabilita al que alega la fe en Jesús.


Porque el marido no cristiano queda consagrado a Dios por su mujer, y la mujer no cristiana queda consagrada por el marido cristiano. Si no fuera así, sus hijos estarían contaminados, mientras de hecho están consagrados.


Ya no hay más judío ni griego, esclavo ni libre, varón y hembra, pues ustedes hacen todos uno, mediante el Mesías Jesús;


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí