Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jueces 9:7 - Nueva Biblia Española (1975)

7 En cuanto se enteró Yotán, fue, y en pie sobre la cumbre del Monte Garizín, les gritó a voz en cuello: ¡Óiganme, vecinos de Siquén, así Dios los escuche!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

7 Cuando se lo dijeron a Jotam, fue y se puso en la cumbre del monte de Gerizim, y alzando su voz clamó y les dijo: Oídme, varones de Siquem, y así os oiga Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Cuando Jotam se enteró, subió a la cima del monte Gerizim y gritó: «¡Escúchenme, ciudadanos de Siquem! ¡Escúchenme a mí si quieren que Dios los escuche a ustedes!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Le comunicaron la noticia a Yotam. Este subió a la cima del monte Garizim y desde allí gritó con todas sus fuerzas: '¡Escúchenme, notables de Siquem y Dios los escuche!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Cuando se lo declararon a Jotam, fue y se puso en la cumbre del monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: Escuchadme, señores de Siquem, Para que escuche ’Elohim:

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Cuando se lo anunciaron a Jotán, éste fue a situarse en la cima del monte Garizín, levantó su voz, y les dijo a gritos: '¡Escuchadme, principales de Siquén, y que Dios os oiga!:

Féach an chaibidil Cóip




Jueces 9:7
17 Tagairtí Cros  

Dijo José a sus hermanos: Escuchen el sueño que he soñado:


Quien cierra los oídos al clamor del necesitado no será escuchado cuando grite.


Si uno cierra los oídos a la ley, hasta su oración será aborrecible.


Cuando extienden las manos, cierro los ojos; aunque multipliquen las plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre.


Nuestros padres celebraron el culto en este monte; en cambio, ustedes dicen que en Jerusalén está el lugar donde hay que celebrarlo.


Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en la tierra adonde vas para tomarla en posesión, darás la bendición en el monte Garizín y la maldición en el monte Ebal.


(Se encuentran a la otra parte del Jordán, detrás de la carretera de poniente, en la tierra de los cananeos que habitan en la Estepa, frente a Guilgal, cerca de la encina de Moré).


Cuando crucen el Jordán, se colocarán sobre el monte Garizín las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín para pronunciar la bendición al pueblo;


porque el juicio será sin corazón para quien no tuvo corazón


la mitad hacia el Monte Garizín, la otra mitad hacia el Monte Ebal, como había mandado Moisés, siervo del Señor, cuando bendijo por primera vez al pueblo israelita.


Los de Siquén y todos los de El Terraplén se reunieron para proclamar rey a Abimelec, junto a la encina de Siquén.


Una vez fueron los árboles a elegirse rey, y dijeron al olivo: Sé nuestro rey.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí