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Jeremías 4:14 - Nueva Biblia Española (1975)

14 Jerusalén, lava tu corazón de maldades, para salvarte, ¿hasta cuándo anidarán en tu pecho planes criminales?

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Biblia Reina Valera 1960

14 Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permitirás en medio de ti los pensamientos de iniquidad?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Oh Jerusalén, limpia tu corazón para que seas salvada. ¿Hasta cuándo guardarás tus malos pensamientos?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Limpia tu corazón del mal, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿O acaso piensas seguir con tus perversos pensamientos?

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 ¡Oh Jerusalem!, lava la maldad de tu corazón para que seas salva. ¿Hasta cuándo se aposentarán tus malos pensamientos dentro de ti?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Limpia tu corazón de la maldad, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo se albergarán en tu interior tus malos pensamientos?

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Jeremías 4:14
22 Tagairtí Cros  

Detesto a los inconstantes y amo tu voluntad;


Lava del todo mi delito, limpia mi pecado,


Si hubiera tenido yo mala intención


'¿Hasta cuándo, inexpertos, amarán la inexperiencia, y ustedes, insolentes, se empeñarán en la insolencia, y ustedes, necios, odiarán el saber?


que el malvado abandone su camino y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón.


y se verá tu vergüenza, tus adulterios, tus relinchos, tus pensamientos de fornicación. Sobre las colinas del campo he visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén, que no te purificas! ¿Hasta Cuándo darás largas?


El pecado de Judá está escrito con punzón de hierro, con punta de diamante está grabado en la tabla del corazón y en los salientes de los altares,


Y ahora habla a los judíos y a los vecinos de Jerusalén: Así dice el Señor: Yo, el alfarero, les preparo un castigo y medito un plan contra ustedes. Que se convierta cada cual de su mala conducta, enmienden su conducta y sus acciones.


Por más que te laves con sosa y lejía abundante, me queda presente la mancha de tu culpa -oráculo del Señor- .


escucha tierra: Yo traigo contra este pueblo una desgracia, resultado de sus planes, porque despreciaron mis palabras, rechazaron mi Ley.


Quítense de encima los delitos que han perpetrado y estrenen un corazón nuevo y un espíritu nuevo, y así no morirán, casa de Israel.


no tramar males unos contra otros, no aficionarse al perjurio. Que yo detesto todo eso -oráculo del Señor- .


O declaran sano el árbol y sano el fruto, o declaran malo el árbol y malo el fruto; porque el árbol se conoce por el fruto.


y el Señor le dijo: De modo que ustedes, los fariseos, limpian por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están repletos de robos y maldades.


Simón Pedro le dijo: Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.


Por eso, arrepiéntete de esa maldad tuya y pídele al Señor, a ver si te perdona esa idea que te ha venido;


Porque al descubrir a Dios, en vez de tributarle la alabanza y las gracias que Dios se merecía, su razonar se dedicó a vaciedades y su mente insensata se obnubiló.


y en otro sitio: El Señor conoce lo vanas que son las argucias de los listos.


Acérquense a Dios y él se les acercará: lávense las manos, pecadores; purifíquense el corazón, indecisos.


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