Jeremías 13:23 - Nueva Biblia Española (1975)

²³ ¿Puede un etíope cambiar de piel o una pantera de pelaje? Igual ustedes: ¿podrán enmendarse, habituados al mal?

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²³ ¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ ¿Acaso puede un etíope cambiar el color de su piel? ¿Puede un leopardo quitarse sus manchas? Tampoco ustedes pueden comenzar a hacer el bien porque siempre han hecho lo malo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ ¿Puede un negro etíope cambiar su piel o una pantera, su pelaje? Y ¿pueden ustedes actuar correctamente, ustedes que están acostumbrados al mal?

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ ¿Cambiará el etíope su piel, O sus manchas el leopardo? Así también vosotros, ¿podréis hacer lo bueno, Estando habituados a hacer lo malo?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ ¿Cambia un negro su piel, o una pantera sus manchas? ¡Entonces podríais obrar bien, vosotros habituados a obrar mal!

Jeremías 13:23 Tagairtí Cros

2 Reyes 17:40

Pero no hicieron caso, sino que procedieron según sus antiguos ritos.

Proverbios 27:22

Aunque machaques al necio con la mano del almirez no le quitarás su necedad.

Eclesiastés 1:15

torcedura imposible de enderezar, pérdida imposible de calcular.

Isaías 1:5

¿Dónde seguirlos hiriendo, si acumulan delitos? La cabeza es una llaga, el corazón está agotado,

Jeremías 17:9

Nada más falso y enconado que el corazón: ¿quién lo entenderá?

Jeremías 2:22

Por más que te laves con sosa y lejía abundante, me queda presente la mancha de tu culpa -oráculo del Señor- .

Jeremías 2:30

En vano herí a sus hijos: no escarmentaron; la espada se cebó en sus profetas como león carnicero.

Jeremías 4:22

Mi pueblo es insensato,' no me reconoce, son hijos necios que no recapacitan: son diestros para el mal, ignorantes para el bien.

Jeremías 5:3

y tus ojos, Señor, buscan la sinceridad. Los heriste y no les dolió, los consumiste y no escarmentaban; endurecían la cara como roca y se negaban a convertirse.

Jeremías 9:5

se estafan unos a otros y no dicen la verdad, entrenan sus lenguas en la mentira, están depravados y son incapaces de convertirse:

1 Samuel 19:21

Se lo avisaron a Saúl, y mandó otros emisarios, que también entraron en trance. Por tercera vez despachó unos emisarios, y también éstos entraron en trance.