Efesios 2:6 - Nueva Biblia Española (1975)

⁶ con él nos resucitó y con él nos hizo sentar en el cielo, en la persona del Mesías Jesús.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁶ y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Nos resucitó en Cristo Jesús y con él, para sentarnos con él en el mundo de arriba.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ y juntamente con Jesús el Mesías nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ con él nos resucitó y con él nos sentó en el cielo por Cristo Jesús,

Efesios 2:6 Tagairtí Cros

Mateo 26:29

Les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid hasta que llegue el día en que lo beba con ustedes, pero nuevo, en el reino de mi Padre.

Lucas 12:37

Dichosos esos servidores si el patrón al llegar los encuentra en vela: les aseguro que él se pondrá el delantal, los hará recostarse y les servirá uno a uno;

Juan 12:26

El que quiera ayudarme, que me siga, y así, allí donde yo estoy, estará también el que me ayuda. A quien me ayude lo honrará el Padre.

Juan 14:3

Además, cuando vaya y se lo prepare, vendré de nuevo y los acogeré conmigo; así, donde estoy yo, también ustedes estarán.

Efesios 1:1

Pablo, apóstol del Mesías por designio de Dios, a los consagrados, a los que son también fieles del Mesías Jesús:

Efesios 1:3

¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor, Jesús Mesías, que, por medio del Mesías, nos ha bendecido desde el cielo con toda bendición del Espíritu!

Efesios 2:10

Somos realmente hechura suya, creados, por medio del Mesías Jesús, para hacer el bien que Dios nos asignó de antemano como línea de conducta.

Efesios 2:13

Ahora, en cambio, gracias al Mesías Jesús, ustedes los que antes estaban lejos están cerca por la sangre del Mesías,

Colosenses 1:18

El es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia. El es el principio, el primero en nacer de la muerte, para tener en todo la primacía,