Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Samuel 2:13 - Nueva Biblia Española (1975)

13 ni las obligaciones de los sacerdotes con la gente. Cuando una persona ofrecía un sacrificio, mientras se guisaba la carne, venía el ayudante del sacerdote empuñando un tenedor,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

13 Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 ni a sus obligaciones sacerdotales. Cada vez que alguien ofrecía un sacrificio, los hijos de Elí enviaban a un sirviente con un tenedor grande de tres dientes. Mientras la carne del animal sacrificado aún se cocía,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 ni la ley de los sacerdotes con respecto al pueblo. Cuando alguien ofrecía un sacrificio, venía el sirviente del sacerdote mientras se estaba cociendo la carne y con un tenedor de tres dientes

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y la costumbre del sacerdocio con el pueblo era que cuando alguien ofrecía un sacrificio, el criado del sacerdote° se acercaba con un garfio de tres dientes en su mano mientras se cocía la carne,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 ni los deberes de los sacerdotes para con el pueblo. Cuando alguno ofrecía un sacrificio, venía el criado del sacerdote, mientras se cocía la carne, con un gran tenedor de tres dientes en la mano,

Féach an chaibidil Cóip




1 Samuel 2:13
5 Tagairtí Cros  

Y me dijo: Este es el local donde los sacerdotes cocerán las víctimas de los sacrificios expiatorios y penitenciales y prepararán la ofrenda; así no tendrán que sacarlos al atrio exterior, pues consagrarían al pueblo.


lo clavaba dentro de la olla o caldero o cacerola o marmita, y todo lo que enganchaba el tenedor se lo llevaba al sacerdote. Así hacían con todos los israelitas que acudían a Silo.


Eli era muy viejo. A veces oía cómo trataban sus hijos a todos los israelitas y que se acostaban con las mujeres que servían a la entrada de la tienda del encuentro.


¿Por qué han tratado con desprecio mi altar y las ofrendas que mandé hacer en mi templo? ¿Por qué tienes más respeto a tus hijos que a mí, cebándolos con las primicias de mi pueblo, Israel, ante mis mismos ojos?


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí