1 Corintios 2:4 - Nueva Biblia Española (1975)

⁴ mis discursos y mi mensaje no usaban argumentos hábiles y persuasivos, la demostración consistía en la fuerza del Espíritu,

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Y mi mensaje y mi predicación fueron muy sencillos. En lugar de usar discursos ingeniosos y persuasivos, confié solamente en el poder del Espíritu Santo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Mis palabras y mi mensaje no contaron con los recursos de la oratoria, sino con manifestaciones de espíritu y poder,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ y mi palabra y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de° sabiduría, sino con demostración del poder del Espíritu,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Mi palabra y mi predicación no consistían en hábiles discursos de sabiduría, sino en demostración de espíritu y de poder;

1 Corintios 2:4 Tagairtí Cros

Proverbios 20:19

El que anda charlando divulga secretos, no te juntes con el de labios fáciles.

Proverbios 7:21

Con tantos discursos lo seduce, lo atrae con labios lisonjeros,

Jeremías 20:10

Oía el cuchicheo de la gente 'Cerco de Pavor', ¡a delatarlo, a delatarlo! Mis amigos acechaban mi traspié: A ver si se deja seducir, lo violaremos y nos vengaremos de él.

Ezequiel 13:6

Visionarios falsos, adivinos de embustes, que decían '-oráculo del Señor-' cuando el Señor no los enviaba, esperando que cumpliera su palabra.

Hechos 20:27

porque no me he retraído de anunciarles enteramente el plan de Dios.

Hechos 26:28

Agripa le dijo a Pablo: Por poco me convences a hacerme cristiano.

Romanos 15:13

Que el Dios de la esperanza colme su fe de alegría y de paz, para que con la fuerza del Espíritu Santo desborden de esperanza.

Romanos 15:19

de la fuerza de señales y prodigios, de la fuerza del Espíritu; de ese modo, dando la vuelta desde Jerusalén hasta la Iliria, he completado el anuncio de la buena noticia del Mesías,

Romanos 16:18

evítenlos, gente de ésa no está al servicio del Mesías nuestro Señor, sino al de su propio estómago, y con dulzuras y halagos engañan a los ingenuos.

1 Corintios 1:17

Porque el Mesías no me mandó a bautizar, sino a dar la buena noticia; y eso sin elocuencia, para que no pierda su eficacia la cruz del Mesías.

1 Corintios 2:1

Por eso yo, hermanos, cuando llegué a su ciudad, no llegué anunciándoles el secreto de Dios con ostentación de elocuencia o saber;

1 Corintios 2:13

Eso precisamente exponemos, no con el lenguaje que enseña el saber humano, sino con el que enseña el Espíritu, explicando temas espirituales a hombres de espíritu.

1 Corintios 4:20

porque Dios no reina cuando se habla, sino cuando se actúa.

2 Corintios 6:6

procedemos con limpieza, saber, paciencia y amabilidad, con dones del Espíritu y amor sincero,

Gálatas 1:10

Qué, ¿trato ahora de ganarme la amistad de los hombres o de Dios?, o ¿busco yo contentar a hombres? Si todavía tratara de contentar a hombres, no podría estar al servicio de Cristo.

Colosenses 2:4

Les digo esto para que nadie los desoriente con discursos engañosos,

1 Tesalonicenses 1:5

porque la buena noticia que anunciamos no se quedó para ustedes en palabras, resulto además una fuerza exuberante del Espíritu Santo; tal fue nuestra actuación entre ustedes, como saben, para su bien,

1 Pedro 1:12

Indagaban ellos queriendo saber para cuándo y para qué circunstancia lo indicaba, y se les reveló que aquel ministerio profético no miraba a ellos, sino a ustedes. Ahora, por medio de los que les trajeron la buena noticia, se lo ha comunicado el Espíritu Santo enviado del cielo. Los ángeles se asoman deseosos de verlo.

2 Pedro 1:16

Porque cuando les hablábamos de la venida de nuestro Señor, Jesús Mesías, en toda su potencia, no imitábamos fábulas rebuscadas, sino que habíamos sido testigos presenciales de su grandeza.

2 Pedro 2:18

Vocean pomposas vaciedades y, excitando los deseos de la carne y el desenfreno, seducen a los que apenas empiezan a apartarse de los que viven en el extravío.

Jueces 14:15

Al cuarto día le dijeron a la mujer de Sansón: Engaña a tu marido, a ver si nos enteramos de la solución, que si no, te quemamos a ti y a la casa de tu padre. ¿O nos han invitado para dejarnos sin nada?

Jueces 16:5

Los príncipes filisteos fueron a visitarla y le dijeron: Sedúcelo y averigua en qué está su gran fuerza y cómo nos apoderaríamos de él para sujetarlo y domarlo. Te daremos cada uno mil cien siclos de plata.