Marcos 2 - Biblia Martin Nieto1 Entró de nuevo en Cafarnaún después de algunos días, y se supo que estaba en casa. 2 Acudieron tantos que ni a la puerta cabían; y él les dirigía la palabra. 3 Le trajeron entre cuatro un paralítico. 4 Como había tanta gente, no podían presentárselo. Entonces levantaron la techumbre donde él estaba, hicieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. 5 Jesús, al ver su fe, dijo al paralítico: 'Hijo, tus pecados te son perdonados'. 6 Algunos de los maestros de la ley se dijeron: 7 '¿Cómo habla así éste? ¡Blasfema! ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios?'. 8 Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: '¿Por qué pensáis así? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados son perdonados, o decirle: Levántate, carga con tu camilla y anda? 10 Pues para que veáis que el hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados, dijo al paralítico: 11 ¡Tú, levántate, carga con tu camilla y vete a tu casa!'. 12 El paralítico se levantó, cargó inmediatamente con la camilla y salió a la vista de todos. Todos se quedaron sobrecogidos y glorificaron a Dios, diciendo: 'Jamás hemos visto cosa igual'. 13 Fue de nuevo a la orilla del lago; toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. 14 Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en la oficina de los impuestos, y le dijo: 'Sígueme'. Él se levantó y lo siguió. 15 Y estando en su casa a la mesa, muchos publicanos y pecadores se pusieron a la mesa con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que lo seguían. 16 Los maestros de la ley y los fariseos, al verlo comiendo con los pecadores y publicanos, decían a sus discípulos: '¿Por qué come con publicanos y pecadores?'. 17 Jesús lo oyó y les dijo: 'No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores'. 18 Los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando. Se le acercaron y le preguntaron: '¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, y en cambio los tuyos no ayunan?'. 19 Jesús les dijo: '¿Es que pueden ayunar los invitados a bodas mientras el esposo está con ellos? Mientras tienen consigo al esposo no pueden ayunar. 20 Pero vendrán días en que les quiten al esposo, y entonces ayunarán. 21 Nadie remienda con paño nuevo un vestido viejo, pues el remiendo nuevo tiraría de lo viejo y el rasgón se haría mayor. 22 Ni echa vino nuevo en odres viejos, pues el vino reventaría los odres y se perdería el vino y los odres, sino que el vino nuevo se echa en odres nuevos'. 23 Un sábado iba Jesús por los sembrados, y sus discípulos comenzaron a cortar espigas al pasar. 24 Los fariseos le dijeron: '¡Mira!, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?'. 25 Él les respondió: '¿No habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad y sintió hambre él y los suyos? 26 ¿Cómo entró en la casa de Dios, siendo sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la proposición, que sólo pueden comer los sacerdotes, y dio también a los que iban con él?'. 27 Y añadió: 'El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. 28 Así que el hijo del hombre es Señor también del sábado'. |
Evaristo Martín Nieto©