Cuando Jesús escuchó estas palabras, se admiró y dijo a sus seguidores: – En verdad les digo, no he encontrado una persona en Israel que tenga tanta fe como este capitán.
Mateo 9:33 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Cuando Jesús echó fuera al demonio el hombre pudo hablar; y la gente maravillada decía: – Nunca habían sucedido cosas así en Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús expulsó al demonio y después el hombre comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas. «¡Jamás sucedió algo así en Israel!», exclamaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús echó al demonio, y el mudo empezó a hablar. La gente quedó maravillada y todos decían: 'Jamás se ha visto cosa igual en Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Y echado fuera el demonio, el mudo habló, y la multitud, asombrada, exclamó: ¡Nunca se vio cosa igual en Israel! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Una vez arrojado el demonio, habló el mudo. La gente quedó admirada y decía: 'Jamás en Israel se ha visto nada semejante'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se había visto cosa semejante en Israel. |
Cuando Jesús escuchó estas palabras, se admiró y dijo a sus seguidores: – En verdad les digo, no he encontrado una persona en Israel que tenga tanta fe como este capitán.
Mientras ellos salían de la casa, le trajeron hasta Jesús a un mudo endemoniado.
En ese mismo instante y ante la mirada de todos, aquel hombre se levantó, tomó su camilla y salió, así que los que estaban presentes quedaron impresionados, alababan a Dios y decían: – Nunca hemos visto nada parecido.
Jesús estaba expulsando a un demonio de un hombre que le impedía hablar. Tan pronto como el demonio salió, el hombre empezó a hablar y todos se maravillaron por este acontecimiento.
Cuando Jesús escuchó esto, se quedó admirado, se dirigió a la multitud que lo seguía y dijo: – Les aseguro que ni en Israel encontré una fe tan grande como la de este capitán.