y le suplicaban a Jesús que por lo menos les dejara tocar el borde de su manto y los que le tocaban, quedaban completamente sanos.
Mateo 9:20 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia De pronto una mujer, que sufría por doce años de hemorragia, se acercó a Jesús por detrás, y tocó el borde de su manto; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; Biblia Nueva Traducción Viviente Justo en ese momento, una mujer quien hacía doce años que sufría de una hemorragia continua se le acercó por detrás. Tocó el fleco de la túnica de Jesús Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras iba de camino, una mujer que desde hacía doce años padecía hemorragias, se acercó por detrás y tocó el fleco de su manto. La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se acercó por detrás y agarró el borde° de su manto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entre tanto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí una mujer que estaba enferma de flujo de sangre por ya doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto. |
y le suplicaban a Jesús que por lo menos les dejara tocar el borde de su manto y los que le tocaban, quedaban completamente sanos.
Ellos hacen obras con el objetivo de ser vistos por las personas, porque amarran en sus brazos y en sus frentes, pedazos de pergaminos de las Escrituras Sagradas, y agrandan los bordes de los mantos para pegar textos bíblicos;
En cada pueblo, ciudad y campo, colocaban a los enfermos en las plazas, rogando a Jesús que les permitiera tocar al menos el borde de su manto. Y todos los que lo tocaban quedaban sanos.
Jesús se fue a Betsaida, y le llevaron a un ciego, y le rogaron que lo tocase para sanarlo.
a tal grado que a los enfermos les llevaban pañuelos y ropas que habían tocado el cuerpo de Pablo y las ponían sobre ellos y quedaban sanos de sus enfermedades, también los espíritus malignos salían de ellos.
sacaban a los enfermos a las calles y los ponían en camas y camillas, para que cuando viniera Pedro, al menos su sombra los cubriese a algunos de ellos.