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Lucas 6:41 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

¿Por qué te fijas en la basurita que está en el ojo de tu hermano, pero no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo cuando tú tienes un tronco en el tuyo?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Y por qué te fijas en la pelusa que tiene tu hermano en un ojo, si no eres consciente de la viga que tienes en el tuyo?

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La Biblia Textual 3a Edicion

¿Por qué miras la brizna que está en el ojo de tu hermano, y no notas la viga que está en tu propio ojo?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Por qué te pones a mirar la paja en el ojo de tu hermano, y no te fijas en la viga que en tu propio ojo tienes?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no miras la viga que está en tu propio ojo?

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Lucas 6:41
18 Tagairtí Cros  

No juzguen, para que no sean juzgados.


Había también unos pocos peces, y los bendijo y se los entregó a los discípulos, para que los repartieran.


El discípulo no es mejor que su maestro, pero cuando el discípulo haya sido perfeccionado, será como el maestro.


¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la basurita del ojo”, si ni siquiera puedes ver la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga que está en tu ojo y entonces con mayor claridad, podrás sacar la basurita que está en el ojo de tu hermano.


Sin embargo, ellos insistieron para que Jesús respondiera, entonces Él se enderezó y les dijo: – El que esté libre de pecados, que sea infalible y ético, que tire la primera piedra.


Por tanto, no tienes excusa cuando juzgas a los demás, independientemente de quien seas, pues al juzgar a otros te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.


pero en cuanto da la vuelta se olvida de cómo es. Solo se admira a sí mismo pero carece de sabiduría y constancia para vivir la Palabra.