Porque yo recibí del Señor lo mismo que les transmití a ustedes: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan,
Gálatas 1:12 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia pues no lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó por revelación de Jesucristo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Biblia Nueva Traducción Viviente No recibí mi mensaje de ninguna fuente humana ni nadie me lo enseñó. En cambio, lo recibí por revelación directa de Jesucristo. Biblia Católica (Latinoamericana) No lo he recibido de un hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por una revelación de Cristo Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion pues yo no lo recibí ni lo aprendí de hombre, sino por revelación de Jesús el Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues yo no lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pues yo ni lo recibí de hombre, ni tampoco me fue enseñado, sino por revelación de Jesucristo. |
Porque yo recibí del Señor lo mismo que les transmití a ustedes: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan,
Pero Dios nos lo ha revelado por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo examina y todo lo sabe, incluso las profundidades de Dios.
Fíjense en los hechos que tienen frente a ustedes; si alguien está convencido de que pertenece a Cristo, entonces debe entender que, al igual que él, nosotros también pertenecemos a Cristo.
Yo sé que uno no gana nada con enorgullecerse de sí mismo, pero ya que estamos hablando de este tema, ahora tengo que hablarles de las visiones y revelaciones que he recibido del Señor.
Pablo, apóstol, no por jerarquía o voluntad humana, sino que mi apostolado fue establecido por Jesucristo y por el Dios Padre, quien lo resucitó de entre los muertos.
me reveló a su Hijo para que yo predicara entre los gentiles el Evangelio de Jesucristo que transforma toda la existencia humana, y de inmediato obedecí a Dios, no le pedí consejo a nadie,
fui por una revelación y con el propósito de aclarar la situación, les expliqué el Evangelio que anuncio entre los que no son judíos; lo hice en privado, pues tuve mucho cuidado de no cometer ningún error, ya que no quería que todo mi esfuerzo pasado y presente fuera en vano.
que me fue dado a conocer a través de una revelación sobre el misterio salvífico, como antes les escribí.
Esto les estamos enseñando en el nombre del Señor: los que estamos vivos y estamos en este proceso de experimentar la constante presencia de Cristo, hasta que su venida se perfeccione, de ninguna manera nos adelantaremos a los que murieron.