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Apocalipsis 8:5 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Y el ángel tomó el incensario, lo llenó del fuego del altar y lo arrojó a la tierra, hubo truenos, voces, relámpagos y un terremoto.

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Biblia Reina Valera 1960

Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el ángel llenó el recipiente para quemar incienso con fuego del altar y lo lanzó sobre la tierra; y hubo truenos con gran estruendo, relámpagos y un gran terremoto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después, el ángel tomó su incensario, lo llenó con brasas del altar y las arrojó sobre la tierra: hubo tremendos truenos, relámpagos y terremotos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y el ángel tomó° el incensario, y lo llenó del fuego del altar,° y lo arrojó a la tierra;° y hubo truenos, y voces, y relámpagos y un terremoto.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tomó el ángel el incensario, lo llenó de ascuas del altar y lo arrojó sobre la tierra. Y hubo truenos y voces y relámpagos y terremoto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo voces, y truenos, y relámpagos, y terremotos.

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Apocalipsis 8:5
24 Tagairtí Cros  

Porque se levantará nación contra nación, reino contra reino, habrán hambrunas y terremotos en diversos lugares;


Jesús siguió diciendo: – Vine a traer fuego sobre la tierra ¡Y cómo quisiera que ya estuviera ardiendo!


De repente, se produjo un gran terremoto, fue tan fuerte que hasta los cimientos de la cárcel fueron sacudidos; todas las puertas se abrieron y las cadenas de los presos se soltaron.


Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos y todos fueron llenos del Espíritu Santo y predicaban la Palabra de Dios con valentía.


En ese momento se produjo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, causando la muerte de siete mil personas. No obstante, los que sobrevivieron quedaron aterrados y, en su miedo, glorificaron al Dios del cielo.


Y fue abierto el templo de Dios en el cielo, y se vio el arca de su alianza y hubo relámpagos, estruendos, truenos, un gran terremoto y una fuerte granizada.


Del trono salen rayos, relámpagos y truenos; delante del trono están ardiendo siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios,


Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y entonces se produjo un gran terremoto; el sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se tornó roja como la sangre;


Luego, se acercó otro ángel y se puso de pie frente al altar; tenía un incensario de oro y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo santo de Dios, sobre el altar de oro que está delante del trono.