Tengan mucho cuidado de que a ninguno de ustedes les falte la gracia de Dios, para que no brote una raíz de amargura, que crezca causando daños y contamine a muchos;
Apocalipsis 8:11 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia la estrella se llama Amargura; y la tercera parte de las aguas se volvió amarga y por causa de esas aguas murió mucha gente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. Biblia Nueva Traducción Viviente El nombre de la estrella era Amargura. Hizo que la tercera parte de las aguas se volviera amarga, y mucha gente murió por beber de esa agua amarga. Biblia Católica (Latinoamericana) La estrella se llama Ajenjo: la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y mucha gente murió a causa de las aguas que se habían vuelto amargas. La Biblia Textual 3a Edicion El nombre de la estrella es llamado: el Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El nombre de la estrella es 'Ajenjo'. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo y muchos hombres murieron a causa del agua, porque se había vuelto amarga. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el nombre de la estrella se dice Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas fue tornada en ajenjo; y muchos hombres murieron por las aguas, porque fueron hechas amargas. |
Tengan mucho cuidado de que a ninguno de ustedes les falte la gracia de Dios, para que no brote una raíz de amargura, que crezca causando daños y contamine a muchos;
Con su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra; cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella para devorar a su hijo tan pronto como naciera.
El primer ángel tocó la trompeta; y fueron lanzados sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde.
Y fueron liberados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año, para matar a la tercera parte de la humanidad.
Por causa de estas tres plagas, la tercera parte de la humanidad fue muerta; por el fuego, el humo y el azufre que salía de las bocas de los caballos.