La segunda bestia también obliga a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, a que les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente;
Apocalipsis 19:5 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Y una voz que salía del trono, decía: “Alaben a nuestro Dios todos ustedes los que le sirven. Alaben todos los que le temen, tanto grandes como pequeños”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Biblia Nueva Traducción Viviente Y del trono salió una voz que dijo: «Alaben a nuestro Dios todos sus siervos y todos los que le temen, desde el más insignificante hasta el más importante». Biblia Católica (Latinoamericana) Y salió del trono una voz que decía: 'Alaben a nuestro Dios todos sus servidores, todos los que honran a Dios, pequeños y grandes. La Biblia Textual 3a Edicion Y salió una voz del trono, que decía: ¡Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y salió del trono una voz que decía: 'Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. |
La segunda bestia también obliga a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, a que les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente;
El séptimo ángel derramó su copa en el aire. Y desde el trono del templo resonó una voz poderosa que proclamó: “¡Se acabó!”
para que coman la carne de los reyes, de los gobernadores y de los fuertes, la carne de los caballos y de sus jinetes y la carne de toda la gente, esclavos y libres, grandes y pequeños”.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, en pie delante del trono; y unos libros fueron abiertos; y otro libro, que es el de la vida, fue abierto; y fueron juzgados los muertos por lo que había sido escrito en los libros, conforme a sus obras.
Por eso están delante del trono de Dios, día y noche le sirven en su templo; el que está sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.