Que nadie los engañe de ninguna manera; pues primero viene un tiempo donde se niegue a Cristo y luego se manifestará el hombre de maldad, el hijo de la perdición;
Apocalipsis 13:5 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia A la bestia le fue dada una boca que hablaba con arrogancia y profería blasfemias; además, se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Biblia Nueva Traducción Viviente A la bestia se le permitió decir grandes blasfemias contra Dios, y se le dio autoridad para hacer todo lo que quisiera durante cuarenta y dos meses. Biblia Católica (Latinoamericana) Se le concedió hablar en un tono altanero que desafiaba a Dios, y se le concedió ejercer su poder durante cuarenta y dos meses. La Biblia Textual 3a Edicion Y le fue dada una boca que hablaba grandezas° y blasfemias, y le fue dada autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dieron a la bestia una boca que profería palabras grandilocuentes y blasfemas y se le concedió libertad de acción durante cuarenta y dos meses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le fue dada boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y le fue dada potestad de actuar cuarenta y dos meses. |
Que nadie los engañe de ninguna manera; pues primero viene un tiempo donde se niegue a Cristo y luego se manifestará el hombre de maldad, el hijo de la perdición;
él se opondrá a Dios y obstaculizará todo culto a Dios, llegará al colmo que él entrará en el templo y se sentará en el altar, pretendiendo ser Dios.
Entonces, ese hombre de maldad será revelado y el mismo Señor Jesús lo destruirá con el soplo de su boca y lo anulará con la manifestación y consumación de su presencia.
Cuando los dos testigos terminen su testimonio, la bestia que sale de la profundidad del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará.
Pero a la mujer le fueron dadas dos alas de águila grandes, para que volase al lugar que tenía en el desierto, donde sería sustentada y protegida y estaría lejos de la presencia de la serpiente durante tres años y medio.
Y la mujer huyó al desierto, a un lugar seguro preparado por Dios, para que allí la sustenten durante mil doscientos sesenta días.
La bestia recibió el poder para hacer guerra contra el pueblo santo de Dios y de vencerlo; y también recibió autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.