Estén alerta, permanezcan firmes en la fe por identidad, sean valientes y fuertes.
2 Timoteo 2:1 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Tú, hijo mío, fortalécete en la gracia que está en Cristo Jesús. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Biblia Nueva Traducción Viviente Timoteo, mi querido hijo, sé fuerte por medio de la gracia que Dios te da en Cristo Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto a ti, hijo, que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion Tú pues hijo mío, sé fortalecido con la gracia que hay en Jesús el Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú, pues, hijo mío, saca fuerzas de la gracia que hay en Cristo Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. |
Estén alerta, permanezcan firmes en la fe por identidad, sean valientes y fuertes.
Porque todo lo puedo en Cristo, que me fortalece y me provee los recursos necesarios.
Mi querido hijo Timoteo, te hago un encargo muy importante, según las profecías que dijeron sobre ti, para que, apoyado en ellas, pelees y des una buena batalla defendiendo el Evangelio de Jesucristo,
a mi querido Timoteo, verdadero hijo en la fe por identidad: gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo Jesús, misericordia y paz, que se fundamenta en la justicia, de parte de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Pablo, apóstol de Jesucristo, mediante la voluntad de Dios, según la promesa de vida que nos dio Cristo Jesús,
a Timoteo, hijo amado: gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo; misericordia, que es poner el corazón en la miseria del otro y paz, que se fundamenta en la justicia, de parte de Dios padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Porque Dios no nos dio un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor sacrificial y de sabiduría.
Por todo esto soporto todas estas penalidades, para ganar a los futuros cristianos, a fin de que ellos obtengan la salvación en Cristo Jesús, que nos hace partícipes de la gloria eterna.
Pero el Señor siempre estuvo conmigo y me dio poder, con el propósito de que la Palabra fuera proclamada y muchos gentiles la oyesen y gracias a Dios fui librado de la boca del león, es decir, de mis enemigos.
Crezcan en la gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo y en el conocimiento íntimo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; a Él sea la gloria, ahora y por toda la eternidad, amén.