2 Corintios 7:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia No digo esto para condenarlos, como ya les he dicho anteriormente, tienen un lugar tan amplio en nuestro corazón, que nada podría separarnos, ni en la vida ni en la muerte. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No lo digo para condenaros; pues ya he dicho antes que estáis en nuestro corazón, para morir y para vivir juntamente. Biblia Nueva Traducción Viviente No les digo esto para condenarlos. Ya les dije antes que ustedes están en nuestro corazón y que vivimos o morimos junto con ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) No les estoy acusando; ya les dije que los llevamos en nuestro corazón, para vivir unidos y morir juntos. La Biblia Textual 3a Edicion No os lo digo para condenación, porque ya he dicho que estáis en nuestros corazones° para morir y para vivir juntamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No lo digo en tono de condena, pues os he declarado antes que estáis juntos en nuestros corazones en la vida y en la muerte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No lo digo para condenaros; porque ya he dicho antes, que estáis en nuestros corazones, para morir y para vivir juntamente. |
Me siento feliz de gastar todo lo que tengo, incluso a mí mismo, para ayudarlos integralmente. ¿Será que cuanto más los quiero, menos me quieren ustedes?
Por eso escribo todo estando ausente, para que cuando esté presente no tenga que ser severo en el uso de mi autoridad, la cual el Señor me ha dado para edificación y no para destrucción.
ya que ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos.
Cuando les escribí, no fue por causa del ofensor ni del ofendido, sino que mi motivación fue que ustedes fueran más dignos delante de Dios y se dieran cuenta del profundo amor que tienen por nosotros.
Tiene sentido que yo sienta mucha gratitud y cariño por ustedes, y que siempre los lleve en mi corazón, porque fueron solidarios conmigo, viviendo constantemente la gracia de Dios en Cristo Jesús, las veces que estuve preso por defender y consolidar el Evangelio.
Por eso les tenemos un profundo cariño y nos hubiera gustado, no solamente predicar el Evangelio de Dios sino también dar nuestras propias vidas por ustedes, porque llegaron a ser muy queridos por nosotros.