Dan generosamente a los necesitados. Sus buenas acciones jamás serán olvidadas. Tendrán influencia y honra.
Rut 2:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y que dejaran caer espigas con el propósito de que ella las recogiera, y no la reprendieran. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis. Biblia Nueva Traducción Viviente Además, arranquen de los manojos algunas espigas de cebada y déjenlas caer a propósito. ¡Permítanle recogerlas y no la molesten! Biblia Católica (Latinoamericana) En seguida se levantó para proseguir su trabajo, y entonces Booz dijo a sus trabajadores: 'Déjenla que incluso arranque espigas de las gavillas y no le llamen por eso la atención. Más aún, de vez en cuando vayan dejando caer de propósito algunas espigas para que ella pueda irlas recogiendo, sin decirle nada. La Biblia Textual 3a Edicion Incluso dejaréis caer para ella algo de los manojos y lo abandonaréis para que ella lo espigue, y no la reprendáis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 incluso dejad caer como al descuido para ella algunas espigas de los manojos, y permitid que ella las espigue sin reprenderla por eso'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dejad caer algunos de los manojos, y la dejaréis que los recoja, y no la reprendáis. |
Dan generosamente a los necesitados. Sus buenas acciones jamás serán olvidadas. Tendrán influencia y honra.
Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.
»Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron”.
Cuando vean a algún hermano en necesidad, corran a ayudarlo. Y fórmense el hábito de ofrecer alojamiento a los que lo necesiten.
Yo mismo he hallado gran gozo y consuelo en tu amor, hermano mío, porque los corazones de los que pertenecen al pueblo santo de Dios han hallado refrigerio en tu bondad.
Dios no es injusto. ¿Cómo podría él olvidar el ardor con que ustedes han trabajado o el amor que le han demostrado y le siguen demostrando al ayudar a los del pueblo santo?
Y cuando volvió al trabajo nuevamente, Booz les dijo a sus hombres que la dejaran espigar entre las gavillas sin prohibírselo,
Ella trabajó allí todo el día, y en la tarde, después de desgranar la cebada que había espigado la midió, y eran como veinticuatro kilos.