Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Salmos 112:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 Dan generosamente a los necesitados. Sus buenas acciones jamás serán olvidadas. Tendrán influencia y honra.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Reparte, da a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado en gloria.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Comparten con libertad y dan con generosidad a los necesitados; sus buenas acciones serán recordadas para siempre. Ellos tendrán influencia y recibirán honor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Es generoso en dar a los pobres, su honradez permanece para siempre, su cuerno aumenta en gloria.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 p Reparte, da a los pobres, x Su justicia permanece para siempre, q Su poder será exaltado con gloria.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Pe. Generoso, hace dones a los pobres Sade. y su prosperidad permanece para siempre: Qof. su frente habrá de erguirse con honor.

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 112:9
39 Tagairtí Cros  

Todo lo que él hace revela su gloria y majestad. Su justicia nunca falta.


Ellos mismos tendrán riqueza, y sus buenas acciones nunca serán olvidadas.


Aniquilaré la altivez de todos los impíos, y exaltaré el poder de los justos.


Tú me has dado vigor como de toro salvaje. ¡Cómo me han reconfortado tus bendiciones!


Mis ojos han visto la caída de mis enemigos y mis oídos han escuchado la derrota de los malvados que están en contra mía.


La corona del sabio es su sabiduría; la de los necios su necedad.


Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.


todo el día se lo pasa codiciando, pero el justo da con generosidad.


Persevera en la siembra, pues no sabes cuál semilla germinará; quizá germinen todas.


Tiempo de encontrar; Tiempo de perder; Tiempo de ahorrar; Tiempo de derrochar;


Pero los buenos serán generosos con el prójimo, y Dios los bendecirá por todo lo que hacen.


si dan de comer al hambriento y ayudan a los que sufren, entonces su luz brillará entre las tinieblas, y su noche será como luminoso día.


Ayuno es que compartan su alimento con los hambrientos y que alberguen en sus hogares a los indefensos y menesterosos, que vistan a los que padecen frío y ayuden a todo aquel que necesite de su auxilio.


¡Ah, pero el Padre de ustedes, que conoce todos los secretos, los recompensará!


Porque siempre tendrán a los pobres con ustedes y los podrán ayudar cuando quieran; pero a mí no me van a tener siempre.


Den a los pobres de lo que ustedes tienen dentro, y así todo quedará limpio.


Vendan lo que tienen, y den a los pobres. Hagan para ustedes bolsas que no se desgasten; guarden en el cielo un tesoro que no se acabe. Allí no hay ladrón que robe ni polilla que destruya.


Por eso yo les aconsejo que usen las riquezas de este mundo para ganar amigos y así, cuando esas riquezas se les acaben a ustedes, los reciban en las viviendas eternas.


Jesús le respondió: ―Hay una cosa que todavía no has hecho: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres. Así tendrás un tesoro en el cielo. Cuando lo hayas hecho, ven y sígueme.


Como Judas era el encargado de la bolsa del dinero, algunos pensaron que Jesús le estaba pidiendo que comprara lo necesario para la fiesta, o que diera algo a los pobres.


Y les fui un ejemplo constante de cómo se debe ayudar a los pobres y recordar las palabras del Señor Jesús que dicen: “Hay más dicha en dar que en recibir”».


Cuando vean a algún hermano en necesidad, corran a ayudarlo. Y fórmense el hábito de ofrecer alojamiento a los que lo necesiten.


Ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo; aunque era rico, se hizo pobre por amor a ustedes, para que mediante su pobreza se enriquecieran ustedes.


Siempre habrá pobres en esta tierra, por eso te ordeno que seas muy generoso con los pobres y los necesitados.


Dale un buen regalo de despedida que consista en parte de tus ganados, aceite y vino. Dale en proporción a lo que el Señor tu Dios te haya bendecido.


Devuélveselo en la tarde para que pueda usarlo en la noche y para que te bendiga. El Señor tu Dios te lo contará por justicia.


Diles que empleen el dinero en hacer el bien, que se enriquezcan en buenas obras y que sean generosos, dispuestos a compartir lo que tengan.


No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios.


Dios no es injusto. ¿Cómo podría él olvidar el ardor con que ustedes han trabajado o el amor que le han demostrado y le siguen demostrando al ayudar a los del pueblo santo?


Mientras tanto, deja que el malo siga haciendo el mal, y que el impuro siga en su impureza; pero que el bueno siga haciendo el bien, y que el santo siga santificándose».


Esta fue la oración de Ana: «¡Cuánto me ha bendecido! Ahora tengo respuesta para mis enemigos, porque el Señor ha resuelto mi problema. ¡Cuánto se goza mi corazón!


»Por lo tanto, yo, el Señor Dios de Israel, declaro que aunque prometí que tu casa y la casa de tus antepasados llevarían el sacerdocio por siempre, no permitiré que se siga haciendo lo que tú haces. Honraré solamente a los que me honran, y despreciaré a los que me desprecian.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí