Estos hombres se vanaglorian de todos sus malos deseos, injurian a Dios y felicitan al ambicioso.
Proverbios 6:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El hombre que es malvado y perverso, siempre cuenta mentiras, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El hombre malo, el hombre depravado, Es el que anda en perversidad de boca; Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Cómo son las personas despreciables y perversas? Nunca dejan de mentir; Biblia Católica (Latinoamericana) El pillo, el marrullero, anda con risitas;' La Biblia Textual 3a Edicion Hombre de Belial es el hombre inicuo, Que camina torciendo la boca, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre pernicioso y depravado va con la falsedad en su boca, Biblia Reina Valera Gómez (2023) El hombre malo, el hombre depravado, anda con perversidad de boca; |
Estos hombres se vanaglorian de todos sus malos deseos, injurian a Dios y felicitan al ambicioso.
Tienen la boca llena de maldiciones, mentira y fraude. En la punta de su lengua tienen maldad y problemas.
Me negaré siquiera a mirar lo despreciable y vulgar. Aborrezco las acciones tramposas; nada tendré que ver con ellas.
Escucha la suciedad que sale de sus bocas, las espadas filosas que lanzan por sus labios, y dicen: «¿Quién va a oírnos?»
La justicia libera a los rectos, pero la codicia atrapa a los traidores.
El perverso anda en busca de la maldad; sus palabras son como fuego devorador.
El que guiña el ojo planea hacer lo malo; el que se muerde los labios ya lo llevó a cabo.
El malvado escucha los labios malvados, el mentiroso hace caso a la lengua maliciosa.
La sabiduría te librará de los malvados, de los que hablan perversidades,
Porque el Señor detesta a esos malvados, pero le da su amistad a los justos.
Evita hablar de cosas perversas; aparta tus labios de decir cosas corruptas.
su corazón es perverso, siempre está planeando el mal y provocando peleas.
El que teme al Señor aborrece el mal; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el hablar perverso.
Vi dos canastas de higos colocadas frente al templo de Jerusalén. En una canasta había higos frescos, recién madurados, pero los de la otra cesta estaban echados a perder y mohosos, pudriéndose ya.
¡Crías de víboras! ¿Cómo van a hablar de lo bueno si son malos? ¡La boca expresa lo que hay en el corazón!
Y algunos de ustedes mismos falsearán la verdad para arrastrar seguidores.
Además, se acostumbran a estar ociosas y andar de casa en casa y se vuelven perezosas, chismosas y entrometidas, hablando de lo que no deben.
Por eso, despójense de toda suciedad y de la maldad que tanto abunda. De esa manera podrán recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes. Esta palabra tiene poder para salvarles la vida.
La lengua es como un fuego, un mundo de maldad. Es uno de nuestros órganos y contamina todo el cuerpo; y encendida por el infierno, prende fuego a todo el curso de la vida.
Pero cuando el hermano mayor de David, Eliab, supo lo que decía David, se enojó. ¿Qué haces aquí? —le preguntó—. ¿No debes estar cuidando las ovejas? Yo conozco tu soberbia y tu malicia; solamente has venido a curiosear y ver la batalla.