―Ahora ven conmigo —dijo Jehú—, y comprueba cuánto amor siento por el Señor. Jonadab se fue con él.
Proverbios 27:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Deja que sean otros los que te alaben; no te alabes tú mismo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos. Biblia Nueva Traducción Viviente Que te alabe otro y no tu propia boca; que lo haga un desconocido, no tus propios labios. Biblia Católica (Latinoamericana) Otro puede hacer tu elogio, pero no tú; otro hablará, no tú. La Biblia Textual 3a Edicion Alábete el extraño y no tu propia boca, El ajeno, y no los labios tuyos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que te alabe otro y no tu boca; un extraño, y no tus labios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que te alaben otros, y no tu boca; el extranjero, y no tus labios. |
―Ahora ven conmigo —dijo Jehú—, y comprueba cuánto amor siento por el Señor. Jonadab se fue con él.
Muchos dicen que son amigos fieles, ¿pero se puede encontrar a alguien en quien confiar?
Así como comer mucha miel es malo, también es malo que los hombres busquen su propia gloria.
La piedra es pesada y la arena es toda una carga, pero el enojo del necio pesa más que ellas.
Pero no me voy a igualar ni a comparar con los que por ahí andan hablando de lo excelentes que son. El problema de estos es que se comparan entre sí y se miden de acuerdo con sus propios conceptos. ¡Qué tontería!
Porque la persona que de veras es digna de aprobación no es la que se alaba a sí misma, sino aquella a la que el Señor alaba.
He sido un necio al andar con jactancias como estas; pero ustedes me han obligado, ya que ustedes son los que debían haber hablado bien de mí. En nada soy inferior a los superapóstoles, aunque a fin de cuentas yo no soy nada.