Bíobla ar líne

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Proverbios 23:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

No despojes de su tierra al huérfano indefenso cambiando de lugar los antiguos linderos,

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Biblia Reina Valera 1960

No traspases el lindero antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No engañes a tu vecino cambiando de lugar los antiguos límites de propiedad ni te apropies de la tierra de huérfanos indefensos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No cambies un límite antiguo, no te apoderes del campo de los huérfanos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

No remuevas el lindero antiguo, Ni te metas en el campo de los huérfanos,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No desplaces los linderos antiguos, no te metas en los campos de los huérfanos,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No remuevas el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos:

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Proverbios 23:10
17 Tagairtí Cros  

¡Habrás echado a las viudas sin ayudarles, y quebrado los brazos de los huérfanos!


Los malvados arrebatan a los huérfanos del pecho de sus madres, y toman al hijo del pobre como prenda antes de prestarle algún trigo o dinero.


Eso sería como perjudicar a un huérfano indefenso, o traicionar a un amigo.


Matan a las viudas y a los extranjeros; a los huérfanos los asesinan.


»No hagan daño alguno a la viuda o al huérfano.


El Señor destruye la casa del orgulloso, pero protege la propiedad de la viuda.


No le robes a tu vecino cambiando los linderos que establecieron tus antepasados.


El Señor dice: Sean justos. Procedan con rectitud. Ayuden a los que requieren justicia. Deténganse en sus maldades. Protejan los derechos de los extranjeros e inmigrantes, de los huérfanos y las viudas; ¡dejen de matar inocentes!


Pueden quedarse sólo con estas condiciones: Si abandonan sus malvados pensamientos y actos, y se relacionan entre sí en toda justicia


y dejan de explotar a los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Y déjense de homicidios, y de rendirles homenaje a los ídolos, como para su mal hacen ahora.


Dejen de oprimir a las viudas y a los huérfanos, a los extranjeros y a los pobres. Dejen de pensar en cometer maldades contra sus vecinos.


«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


»Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da, no cambies los límites de la propiedad de tu prójimo. Esos límites se establecieron desde hace mucho tiempo.


“Maldito sea el que mueve las marcas de los límites de su propiedad y la de su vecino”. Y todo el pueblo responderá: “Amén”.


La religión pura y sin mancha que a Dios le agrada es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus problemas, y estar siempre limpio sin mancharse con la maldad del mundo.