Proverbios 12:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los planes del justo son buenos, pero en el consejo del malvado hay engaño. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño. Biblia Nueva Traducción Viviente Los planes de los rectos son justos, pero el consejo de los perversos es traicionero. Biblia Católica (Latinoamericana) Los justos tratan de hacer el bien, los proyectos de los malos no son más que engaño. La Biblia Textual 3a Edicion Los pensamientos de los justos son rectitud, Pero los consejos de los impíos, engaño. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los planes de los justos son rectitud; los proyectos de los malvados, engaño. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los pensamientos de los justos son rectos; mas los consejos de los impíos, son engañosos. |
Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos.
Los deseos de los justos terminan bien; la esperanza de los malvados termina mal.
La mujer ejemplar es gozo y corona de su marido, pero la que es mala lo destruye.
Las palabras del malvado son una emboscada mortal, pero las del justo ponen a salvo.
El sabio medita en sus propios caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad.
Los que siempre buscan hacer el mal, que abandonen sus malos pensamientos y ese estilo de vida, y vuélvanse al Señor, pues él siempre está dispuesto a perdonarlos; el Señor es un Dios compasivo.
¡Oh Jerusalén, pon en orden tu vida mientras haya tiempo; aún puedes salvarte cambiando tu conducta y modo de pensar!
¡Todos son grandes mentirosos, para nada se preocupan de hablar con la verdad! Nada les importa la justicia y van de mal en peor. Nada les importo yo, dice el Señor.
Se han vuelto especialistas en la mentira y el chisme, ¡y no tienen otra cosa en la cabeza que hacer maldades!
Entonces Herodes se puso furioso por la burla de los sabios y mandó matar a todos los niños varones que vivieran en Belén y sus alrededores y que tuvieran dos años o menos. Lo ordenó así tomando en cuenta el tiempo que los sabios le habían indicado.
Por eso, no se precipiten a sacar conclusiones sobre si alguien es buen siervo o no. Esperen a que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad, y pondrá al descubierto las intenciones del corazón. Cuando ese momento llegue, cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.
No engañamos a nadie, ni cambiamos la palabra de Dios. No tenemos de qué avergonzarnos, ni hacemos maldades a escondidas. Al contrario, delante de Dios hablamos y proclamamos la verdad ante todas las personas.