Tú guiaste a nuestros antepasados con una columna de nube durante el día, y con una columna de fuego durante la noche, así les alumbrabas el camino por donde debían caminar.
Números 9:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Siempre sucedía así: la nube que lo cubría de día tomaba de noche aspecto de fuego. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente De esta manera ocurría siempre: por la noche la nube que cubría el tabernáculo tomaba la apariencia de fuego. Biblia Católica (Latinoamericana) Y desde la tarde hasta la mañana, se vio sobre la Morada algo como un resplandor de fuego. Y fue siempre así: de día la cubría la nube y, de noche, como un resplandor de fuego. La Biblia Textual 3a Edicion Así sucedía continuamente, la nube lo cubría de día° y una apariencia de fuego de noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sucedía así todos los días: la nube lo cubría [de día], y de noche parecía como de fuego. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así era continuamente; la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego. |
Tú guiaste a nuestros antepasados con una columna de nube durante el día, y con una columna de fuego durante la noche, así les alumbrabas el camino por donde debían caminar.
tú, en tu gran compasión, no los abandonaste para que murieran en el desierto. La columna de nube los condujo día tras día, y la columna de fuego les mostró el camino en medio de la noche.
Él extendió sobre ellos una nube para protegerlos del sol abrasador, y les dio una columna de fuego por la noche para iluminarlos.
Durante el día los guio mediante una nube, y durante la noche mediante una columna de fuego.
Entonces la nube cubrió el santuario, y la gloria del Señor lo llenó.
La nube se posaba sobre el santuario durante el día, y en la noche la nube se encendía con fuego, para que el pueblo de Israel pudiera ver. Y esto sucedió durante toda su marcha por el desierto.
No quiero, hermanos que ignoren lo que le sucedió a nuestro pueblo siglos atrás, en el desierto. Todos estuvieron bajo la nube y todos atravesaron el mar.
Dicho en otras palabras: en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo con él, no tomándole en cuenta sus pecados, y encargándonos a nosotros este mensaje de la reconciliación.
quien los había guiado por el camino y había elegido los mejores lugares para que acamparan, y los había guiado con una columna de fuego por la noche y una columna de nubes durante el día.
Oí entonces que una potente voz gritaba desde el trono: «La casa de Dios está ahora entre los seres humanos, y él vivirá con ellos. Ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.