Pero Nabot respondió: ―Eso jamás sucederá, pues el Señor me prohíbe venderle la propiedad que ha pertenecido a mi familia durante generaciones.
Números 36:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pueden casarse con quienes quieran, siempre que sea dentro de su tribu. De esta manera, ninguna parte de la tierra de su tribu pasará a otra tribu, ya que la tierra debe pertenecer permanentemente a la tribu a la que fue asignada en el principio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 para que la heredad de los hijos de Israel no sea traspasada de tribu en tribu; porque cada uno de los hijos de Israel estará ligado a la heredad de la tribu de sus padres. Biblia Nueva Traducción Viviente No se permite que ninguna tierra se transfiera de una tribu a otra, ya que toda la tierra asignada a cada tribu debe permanecer dentro de la tribu a la que inicialmente fue concedida. Biblia Católica (Latinoamericana) Con eso la herencia de los israelitas no pasará de una tribu a otra, sino que cada uno estará vinculado a la herencia de la tribu de sus padres. La Biblia Textual 3a Edicion para que no ande rodando la herencia de los hijos de Israel de tribu en tribu, sino que los hijos de Israel conserven cada uno la heredad de la tribu de sus padres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, la herencia de los israelitas no pasará de una tribu a otra, y los israelitas retendrán cada uno la herencia de su tribu paterna. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Para que la heredad de los hijos de Israel no sea traspasada de tribu en tribu; porque cada uno de los hijos de Israel se unirá a la heredad de la tribu de sus padres. |
Pero Nabot respondió: ―Eso jamás sucederá, pues el Señor me prohíbe venderle la propiedad que ha pertenecido a mi familia durante generaciones.
Las jóvenes de las tribus de Israel que pertenezcan a una familia que esté sin heredero varón, deberán casarse dentro de su propia tribu, para que la tierra no salga de la tribu.
Luego Josué despidió al pueblo para que volviera cada uno a sus tierras.
Si es el Señor el que te ha incitado en mi contra, que acepte mi ofrenda de paz. Pero si son hombres los que lo han hecho, que el Señor los maldiga, porque se me ha sacado de mi hogar para que, en vez de estar con el pueblo del Señor, me encuentre lejos donde adoran a dioses paganos.