Este fue su informe: ―Llegamos a la tierra que ustedes nos enviaron a explorar, y encontramos que es una tierra excelente de la que realmente fluye leche y miel. Hemos traído estos frutos como muestra.
Números 32:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¿Están tratando de desalentar al resto del pueblo para que no pase al otro lado, a la tierra que el Señor les ha dado? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Y por qué desanimáis a los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado Jehová? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Por qué quieren desalentar al resto del pueblo de Israel de cruzar a la tierra que el Señor le ha dado? Biblia Católica (Latinoamericana) Están desalentando a los hijos de Israel, que ya no querrán pasar a la tierra que Yavé les ha dado. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Por qué desanimáis el corazón de los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que YHVH les ha dado? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Por qué habéis de desanimar a los israelitas para que no pasen a la tierra que les ha dado Yahveh? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Y por qué desanimáis el corazón de los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado Jehová? |
Este fue su informe: ―Llegamos a la tierra que ustedes nos enviaron a explorar, y encontramos que es una tierra excelente de la que realmente fluye leche y miel. Hemos traído estos frutos como muestra.
―No podremos luchar contra un pueblo tan poderoso —respondieron los otros espías.
El pueblo de Israel regresó al monte de Hor, y desde allí continuó hacia el sur por la ruta del Mar Rojo con el fin de dar un rodeo y pasar por el costado de la tierra de Edom. El pueblo estaba muy desalentado.
―¿Quieren decir que desean establecerse aquí, mientras sus hermanos van al otro lado del Jordán y realizan la conquista? —preguntó Moisés—.
pero cuando acabaron la investigación y regresaron del valle de Escol, desalentaron al pueblo, y este no quiso entrar en la Tierra prometida.
―¿A qué viene tanto llanto? —nos respondió Pablo—. ¿Quieren destrozarme el corazón? Estoy dispuesto no sólo a sufrir las prisiones de Jerusalén sino también a morir por la causa del Señor Jesús.
¿A dónde vamos a entrar? Nuestros hermanos que han visitado la tierra nos han atemorizado con todo lo que nos contaron. Dicen que la gente de esa tierra es alta y fuerte, y que los muros de sus ciudades llegan hasta el cielo. Por si fuera poco, han visto gigantes allí: los descendientes de Anac”.