ya que ellos no habían sido hospitalarios con el pueblo de Israel. En vez de brindarle amistad, habían contratado a Balán para que los maldijera, pero Dios cambió la maldición en bendición.
Números 24:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »¡Ah, qué delicias aguardan a Israel, deleites en las tiendas de Jacob! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel! Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué hermosas son tus carpas, oh Jacob; qué bellos son tus hogares, oh Israel! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Qué hermosas son tus tiendas, oh Jacob,
tus moradas, oh Israel! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob! Tus habitaciones, ¡oh Israel!, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Qué hermosas son tus tiendas, oh Jacob, y tus campamentos, oh Israel! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, tus habitaciones, oh Israel! |
ya que ellos no habían sido hospitalarios con el pueblo de Israel. En vez de brindarle amistad, habían contratado a Balán para que los maldijera, pero Dios cambió la maldición en bendición.
Casi me desmayo pues mi deseo más intenso es entrar en los atrios del Señor; con todo mi ser, alma y cuerpo, alabaré alegremente al Dios viviente.
Esto resume los diversos pasos dados en la edificación del santuario que serviría de morada para el cofre, de modo que los levitas pudieran desarrollar en él su ministerio. Todo fue hecho en el orden señalado por Moisés, y fue supervisado por Itamar, hijo del sacerdote Aarón.
Amada mía, eres tan bella como la tierra de Tirsá; hermosa como Jerusalén. Impresionante como las estrellas del cielo.
Durante esos siete días todos los israelitas vivirán en las enramadas.
¡Ojalá el Señor Todopoderoso expulse de su pueblo hasta el último hombre que haya hecho esto, así sea alguien que crea muy santo y le presenta ofrendas!
Así pues, el pueblo de Israel asentó sus campamentos situándose y marchando cada tribu bajo su bandera, en los lugares que el Señor le había indicado a Moisés.
que estaba ocupando la llanura y ordenado según sus tribus. Entonces el Espíritu del Señor vino sobre Balán,
el hombre cuyos ojos están abiertos, dice: He oído la palabra del Señor, y he visto lo que el Dios Altísimo me ha mostrado; mis ojos fueron abiertos:
Los veo extenderse delante de mí como valles verdes y huertas fructíferas junto al río; como árboles plantados por el Señor mismo; como cedros junto a las aguas.
¡Qué bendiciones tienes, oh Israel! ¿Quién más ha sido salvado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayudador, él es tu espada triunfal. Tus enemigos se inclinarán delante de ti; y tú pisarás sus espaldas».
Pero yo no le presté atención, sino hice que los bendijera, y así libré a Israel de sus manos.