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Números 23:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Esta gente se levanta como un león; no caerá hasta que haya comido lo capturado y haya bebido la sangre de los degollados».

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Biblia Reina Valera 1960

He aquí el pueblo que como león se levantará, Y como león se erguirá; No se echará hasta que devore la presa, Y beba la sangre de los muertos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Este pueblo se levanta como una leona, como un majestuoso león que se despierta. Ellos se niegan a descansar hasta que hayan devorado su presa, ¡y beben la sangre de los que han matado!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ese pueblo se alza como una leona, se yergue como un león. No volverá sin que haya devorado su presa, sin que haya bebido la sangre de sus víctimas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

He aquí un pueblo que se yergue cual leona, Y se alza como un león: No se echará hasta que haya devorado presa, Y haya bebido la sangre de sus víctimas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Es un pueblo que se yergue como leona y que se levanta como león: no se echará hasta que haya devorado la presa y que haya bebido la sangre de sus víctimas'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

He aquí que el pueblo se levantará como gran león, y se alzará como cachorro de león: No se echará hasta que coma de la presa y beba la sangre de los muertos.

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Números 23:24
20 Tagairtí Cros  

»Benjamin es como un lobo feroz, que por la mañana devora a su presa, y al atardecer reparte lo que sobra».


Judá es como un cachorro de león que se levanta después de comer a su presa. Se pone al acecho como un león o como una leona, ¿quién se atreverá a molestarlo?


Había dos leones en cada grada, doce en total. No había otro trono en el mundo tan espléndido como aquél.


Tenía seis gradas, un estrado de oro y dos brazos. A cada lado de los brazos del asiento había un león de pie,


Son como leones ansiosos de destrozarme; como leoncillos agazapados en busca de su oportunidad.


el león, poderoso entre los animales, que no retrocede ante nada,


Pero el Señor me ha dicho esto: Cuando un león, aunque sea cachorro, mata una oveja, no se cuida de los gritos y ruidos del pastor, devora sin detenerse. De igual manera vendrá el Señor y combatirá sobre el monte Sion. ¡No habrá quien lo amedrente! El Señor Todopoderoso se cernirá sobre Jerusalén como ave que revolotea en torno a su nido. Descenderá a la ciudad y la librará.


»Durante el gobierno de estos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido, al que nadie jamás podrá conquistar. Este reino de Dios destruirá a todos estos reinos, pero él mismo permanecerá estable para siempre.


Cuando el león ruge, todos se asustan; así también cuando el Señor comunica un mensaje, los profetas tienen que comunicarlo.


¿Dónde está ahora la gran Nínive, que era como un poderoso y temible león entre las naciones, que despedazaba a sus enemigos? ¿Qué fue de ese león que se metía en su guarida con su leona y sus cachorros, y nadie se atrevía a molestarlos?


Nínive, como si fueras un león vigoroso aplastabas a tus enemigos y saqueabas sus riquezas para dárselas a tus habitantes, y llenabas sus hogares con esclavos y bienes obtenidos por la violencia y el robo.


»En ese tiempo haré que los jefes de Judá sean como un pequeño fuego que enciende un gran bosque, como antorcha encendida entre las gavillas de paja seca; acabarán con las naciones vecinas como lo hace el fuego con la paja, mientras Jerusalén quedará inconmovible, y volverá a ser habitada.


―Si no vas a maldecirlos, por lo menos no los bendigas —exclamó el rey Balac.


»Calló, y sus ojos fueron abiertos y vio. Vio el futuro de Israel. ¡Vio salir en la distancia, una estrella de Jacob! Este Gobernador de Israel herirá al pueblo de Moab, y destruirá a los hijos de Set.


Acerca de la tribu de Gad, Moisés dijo: «Benditos los que ayudaron a Gad. Está agazapado como un león; desgarra el brazo, el rostro y la cabeza.


Pero uno de los ancianos me dijo: «No llores. Allí está el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, que con su victoria ha demostrado ser digno de romper los siete sellos del pergamino y desenrollarlo».