Pero Dios envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quien había escogido;
Números 16:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y dijo a Coré y a los que estaban con él: ―Mañana el Señor mostrará quiénes son los suyos, quién es santo y a quién ha escogido como sacerdote. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces les dijo a Coré y a sus seguidores: —Mañana por la mañana el Señor nos mostrará quién le pertenece a él y quién es santo. El Señor permitirá la entrada a su presencia solo a quienes él elija. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego, dirigiéndose a Coré y a toda su banda, les dijo: 'Mañana temprano Yavé dará a conocer quién es suyo y quién le está consagrado y puede acercarse a él. El mismo hará que se aproxime el que eligió. La Biblia Textual 3a Edicion y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana YHVH hará saber quién le pertenece: al consagrado lo hará acercarse; al escogido lo aproximará a Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después habló a Coré y a toda su facción, diciéndole: 'Mañana por la mañana dará a conocer Yahveh quién es suyo, quién es el consagrado y quién quiere que esté a su lado. Al que él escoja, lo dejará acercarse a él. Haréis, pues, lo siguiente: tomad incensarios, Coré y todos los que estáis de su parte, Biblia Reina Valera Gómez (2023) y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a Él; y al que Él escogiere, Él lo acercará a sí. |
Pero Dios envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quien había escogido;
Sacerdotes de Aarón, confíen en el Señor. Él es su ayudador; él es su escudo.
¡Dichosos aquellos a los que tú escoges y acercas a ti, para que vivan en tus atrios! ¡Qué gozo nos espera en medio de todo lo bueno que allí hay!
»Consagra a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar, para que me sirvan como sacerdotes y ministros.
Les pondrás a Aarón y a sus hijos estas vestiduras y luego los dedicarás al ministerio, ungiéndolos en la cabeza con aceite de oliva y santificándolos como sacerdotes y ministros míos.
Aarón y sus hijos los usarán cada vez que entren en el santuario, al altar del Lugar Santo, para que no incurran en falta y, por esto, mueran. Esta es una ordenanza permanente para Aarón y sus hijos.
Volverán a tener su propio gobernante, y no será un extranjero. Y yo le invitaré a que se dirija a mí con toda confianza, y él se me acercará, pues ¿quién se atrevería a venir a mí de no ser invitado?
Contra ellos enviaré a uno que vendrá como el león de los montes de Jordania que rastrea las ovejas del redil. Súbitamente Edom será destruida, y yo haré que los edomitas sean gobernados por un elegido mío. Pues ¿quién como yo, y quién podrá llamarme a cuentas?
Enviaré contra ellos un invasor que los atacará de pronto, como si fuera un león de los bosques de Jordania que se lanza sobre las ovejas en el prado. Pondré en fuga a sus defensores y haré que los gobierne alguien que yo elija. ¿Quién como yo? ¿Qué gobernante puede llevarme la contraria? ¿Quién puede pedirme cuentas?
El edificio al lado de la entrada interior del sur es para los sacerdotes que están a cargo del altar —los descendientes de Sadoc— pues sólo ellos, de entre todos los levitas, pueden acercarse para ministrar para el Señor».
En aquel tiempo, los de la familia de Sadoc, de la tribu de Leví, quienes son mis ministros, han de recibir un becerro para la ofrenda por el perdón de las maldades.
Toda esta sección será tierra exclusiva; será utilizada por los sacerdotes, quienes ofician en el santuario, para sus hogares y para mi templo.
Moisés le dijo a Aarón: «Esto es lo que el Señor quiso decir cuando declaró: “Me santificaré entre los que se acercan a mí y seré glorificado delante de todo el pueblo”». Aarón, permaneció en silencio.
«Lleva ahora a la entrada del santuario a Aarón y a sus hijos, sus vestiduras, el aceite de la unción, el becerro para el sacrificio por el pecado, los dos carneros y la cesta de panes sin levadura,
Entonces verán ustedes la diferencia entre el tratamiento que Dios proporciona a los buenos y a los malos, entre los que le respetan y viven de acuerdo a sus instrucciones y los que no lo hacen.
Se presentaron delante de Moisés y Aarón y les dijeron: ―Ya los hemos soportado bastante. Ustedes no son mejores que los demás. Todo israelita es un escogido del Señor, y él está con nosotros: ¿Qué derecho tienen ustedes de ponerse en puestos de mando y de demandar que les obedezcamos, y de actuar como si fueran superiores a los demás israelitas?
Hagan esto: Coré, tú y todos los que están contigo tomen incensarios mañana,
Yo usaré estas varas para identificar al hombre que he escogido pues la vara del escogido florecerá. Así se acabarán las murmuraciones y quejas en contra tuya».
y cuando entró al día siguiente, halló que la vara de Aarón, que representaba a la tribu de Leví, había reverdecido y florecido, y hasta tenía almendras.
Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los escogí a ustedes, y los he mandado para que vayan y den fruto, un fruto que dure para siempre. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
y de cómo regresó al cielo después de darles instrucciones, a través del Espíritu Santo, a los apóstoles que había escogido.
Luego oraron: «Señor, tú que conoces los corazones, muéstranos a cuál de estos hombres has escogido
Un día en que estos hombres estaban adorando al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: ―Apártenme a Bernabé y a Saulo para la tarea a la que los he llamado.
Después de muchas discusiones, Pedro se puso de pie y pidió la palabra: ―Hermanos, ustedes saben que Dios me escogió de entre ustedes hace mucho tiempo para que predicara las buenas noticias entre los gentiles, a fin de que estos pudieran creer.
Luego me dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha escogido para que conozcas sus planes, y veas al Justo y oigas las palabras de su boca.
Pero ahora, por estar unidos a Cristo Jesús, a ustedes, que antes andaban lejos, Dios los ha acercado gracias a la muerte de Cristo.
Pero la verdad de Dios es un cimiento que se mantiene firme y sólido, y tiene esta inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos, y el que adora al Señor debe apartarse del mal».
Busquen la paz con todos y lleven una vida santa, pues sin santidad nadie verá al Señor.
y ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes al servicio de Dios su Padre, ¡sean eternamente la gloria y el poder! ¡Amén!
¿No los escogí de entre todos sus hermanos para que fueran mis sacerdotes y para que sacrificaran sobre mi altar, quemaran el incienso y usaran las vestiduras sacerdotales mientras me servían? ¿No fui yo quien destinó las ofrendas de los sacrificios para ustedes los sacerdotes?