―Señor —dijeron—, somos doce hermanos y nuestro padre se quedó en Canaán. Nuestro hermano menor se quedó con nuestro padre, y el otro murió.
Números 10:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego el Señor le dijo a Moisés: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jehová habló a Moisés, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor le dijo a Moisés: Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo a Moisés: La Biblia Textual 3a Edicion YHVH habló a Moisés, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habló Yahveh a Moisés diciéndole: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová habló a Moisés, diciendo: |
―Señor —dijeron—, somos doce hermanos y nuestro padre se quedó en Canaán. Nuestro hermano menor se quedó con nuestro padre, y el otro murió.
Estos son los descendientes de Jacob y Lea, sin contar a Dina, que nacieron en Padán Aram. En total eran treinta y tres personas.
Los israelitas, pues, trasladaron a su destino el cofre del Señor en medio de gritos de alegría y al son de trompetas.
Allí estaba el rey junto a la columna de la entrada, y los oficiales del ejército, los trompetistas, y el pueblo en pleno lo rodeaban. Regocijados, hacían sonar las trompetas, mientras el coro, acompañado por la orquesta, dirigía al pueblo en un gran salmo de alabanza. Atalía rasgó sus vestidos y gritó: «¡Traición, traición!».
Los sacerdotes estaban de pie en sus lugares de desempeño de sus deberes, y los levitas tocaban su cántico de acción de gracias: «Su amor y su bondad son para siempre», con los instrumentos musicales que el rey David mismo había hecho y había utilizado para alabar al Señor. Cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, el pueblo se puso de pie otra vez.
Cuando se completó la construcción de los cimientos, los sacerdotes, vestidos con sus túnicas sacerdotales, hicieron sonar las trompetas, y los descendientes de Asaf hicieron sonar sus címbalos, para alabar al Señor de la manera ordenada por el rey David.
¡Hagamos sonar la trompeta! Vayamos a las fiestas sagradas en tiempo de luna llena, en tiempos de luna nueva.
Resuenen los clarines y trompetas. ¡Hagan una jubilosa sinfonía ante el Señor, el Rey!
Cada tribu de Israel acampará por separado y tendrá su bandera propia.
«Haz dos trompetas de plata labrada para convocar a las asambleas del pueblo y para indicar el desmontaje del campamento.
»La fiesta de las Trompetas será celebrada el primer día del séptimo mes de cada año. Habrá una asamblea solemne de todo el pueblo en aquel día, y nadie realizará trabajo alguno.
Entonces los dirigentes de Israel —los jefes de las tribus que habían organizado el censo— presentaron sus ofrendas.
Resultaba así que acampaban o viajaban por orden del Señor; y cualquier cosa que el Señor le ordenaba a Moisés, lo hacían.
Y enviaré a los ángeles delante de mí para que, con toque de trompeta, junten a mis escogidos de todas partes del mundo.
Lo harán con siete sacerdotes que caminarán delante del cofre, cada uno con una trompeta hecha de cuerno de carnero. En el séptimo día caminarán siete veces alrededor de la ciudad, y los sacerdotes irán tocando sus trompetas.
Entretanto, los siete ángeles que estaban delante de Dios recibieron siete trompetas.
Inmediatamente los demás hombres hicieron lo mismo, y tocando las trompetas que tenían en la mano derecha y con las antorchas encendidas en sus manos izquierdas gritaban: «¡Peleamos por el Señor y por Gedeón!».