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Mateo 5:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¡Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque quedarán satisfechos!

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Biblia Reina Valera 1960

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Bienaventurados los que tienen hambre y sed° de justicia, porque ellos serán saciados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia; porque ellos serán saciados.

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Mateo 5:6
29 Tagairtí Cros  

Porque él satisface al sediento y llena de bien al hambriento.


Él cumple los deseos de quienes le temen; escucha su clamor de auxilio y los rescata.


Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.


Tú dejas mi alma más satisfecha que un delicioso banquete; te alabarán mis labios con gran júbilo.


¡Dichosos aquellos a los que tú escoges y acercas a ti, para que vivan en tus atrios! ¡Qué gozo nos espera en medio de todo lo bueno que allí hay!


Casi me desmayo pues mi deseo más intenso es entrar en los atrios del Señor; con todo mi ser, alma y cuerpo, alabaré alegremente al Dios viviente.


Lo que el malvado teme se cumplirá; lo que el justo desea se le concederá.


El que procura la justicia y el amor halla vida y honra.


Aquí estoy en mi huerto, amada mía, novia mía. Reúno la mirra con las especias mías y como mi panal con la miel. Bebo mi vino con mi leche. ¡Oh, amado y amada, coman y beban! ¡Sí, beban hasta saciarse!


Aquí en el monte Sion en Jerusalén, el Señor Todopoderoso brindará un admirable festín para todos los habitantes del mundo: habrá deliciosos manjares, vinos claros añejados y la mejor carne.


Cuando los pobres y menesterosos busquen agua sin hallarla, y tengan la lengua reseca de sed, yo responderé cuando clamen a mí. Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré jamás.


Yo proveeré agua abundante para su sed y para sus campos resecos. Y yo derramaré mi Espíritu y mis bendiciones sobre sus hijos.


Por lo tanto, el Señor Dios dice: Ellos morirán de hambre, pero mis siervos tendrán qué comer; padecerán de sed mientras ellos beben; estarán tristes y avergonzados, pero ellos se gozarán;


¡Deléitense en Jerusalén, beban profundamente de su gloria, tal como la madre alimenta tiernamente a su pequeño!


Porque he dado reposo a los fatigados y gozo a los afligidos.


A los hambrientos llenó de bienes, y a los ricos los envió con las manos vacías.


»Dichosos ustedes los que ahora pasan hambre, porque tendrán pan en abundancia. Dichosos ustedes los que ahora lloran, porque después reirán.


»¡Qué tristeza para ustedes los que ahora tienen en abundancia, porque pasarán hambre! ¡Qué tristeza para ustedes los que ahora ríen, porque luego se quejarán y llorarán!


pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


No trabajen por la comida que se acaba. Trabajen más bien por la comida que permanece y da vida eterna, que es la comida que el Hijo del hombre les dará. Sobre él ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.


El último día de la fiesta, que era el más importante, Jesús se puso de pie y dijo con fuerte voz: ―¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba!


jamás volverán a tener hambre ni sed, y estarán a salvo del sol abrasador del mediodía.