Los malos piden prestado y no pagan, pero el bueno paga lo que debe y da más.
Mateo 5:42 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Denle al que les pida, y no le den la espalda al que les pida prestado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Biblia Nueva Traducción Viviente Dales a los que te pidan y no des la espalda a quienes te pidan prestado. Biblia Católica (Latinoamericana) Da al que te pida, y al que espera de ti algo prestado, no le vuelvas la espalda. La Biblia Textual 3a Edicion al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al que te pide, dale; y no esquives al que pretende pedirte un préstamo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le rehúses. |
Los malos piden prestado y no pagan, pero el bueno paga lo que debe y da más.
Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.
Persevera en la siembra, pues no sabes cuál semilla germinará; quizá germinen todas.
»¡Oh, rey Nabucodonosor, escúcheme, deje de cometer injusticias; haga lo que es recto, ponga fin a sus maldades, muestre misericordia a los pobres! Quizás entonces seguirá viviendo con prosperidad.
Si los obligan a llevar una carga un kilómetro, llévenla dos kilómetros.
Den a los pobres de lo que ustedes tienen dentro, y así todo quedará limpio.
Y también está escrito: «Dale de comer a tu enemigo si está hambriento; y si tiene sed, dale de beber. Así se avergonzará de lo que te ha hecho».
No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios.
Dios no es injusto. ¿Cómo podría él olvidar el ardor con que ustedes han trabajado o el amor que le han demostrado y le siguen demostrando al ayudar a los del pueblo santo?
La religión pura y sin mancha que a Dios le agrada es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus problemas, y estar siempre limpio sin mancharse con la maldad del mundo.